tag:blogger.com,1999:blog-84600573340251029892024-03-14T02:42:40.149-07:00Poex-peri-mentalMiscelánea de letras.chikipunkhttp://www.blogger.com/profile/10898041525048034552noreply@blogger.comBlogger51125tag:blogger.com,1999:blog-8460057334025102989.post-81801127864857176332012-08-03T09:03:00.001-07:002012-08-03T09:03:35.415-07:00 <br />
Debajo de la almohada se alojan sueños que no quieres que vea:<br />
<br />
Las atrocidades invisibles cometidas en las horas de amor.<br />
La certeza de que el infierno no son los otros.<br />
Llamas en la piel, en la palabra.<br />
No.El acto no es consecuencia.<br />
La duda es una declaración de fe.<br />
La pobrecilla mentira va con su rebozo y la cabeza gacha. Como si la verdad fuera un diamante.<br />
Daños envueltos en celofán rosado. Carne y punzada.<br />
<br />
Ya no duele, aulló el condenado.<br />
Ya no creo, gritó el redimido.<br />
Ya no temo, susurra el que acaba de nacer.<br />
<br />
Eres latigazo.<br />
<br />
Intercambio mi eternidad por una vida animal<br />
(yo escojo)<br />
quiero ser ave o ballena.<br />
<br />
Intercambio mi eternidad por una vida inanimada<br />
(tú escojes)<br />
puedo ser piedra.<br />
<br />
¿Con quién se negocia?<br />
¿Sin arrepentimiento?<br />
<br />
Ya no me sorprende la vida, dice el anciano y llega la niebla y le roba el aliento.<br />
Lo he visto todo, dice alguno, pero, del otro lado nadie viene a contarnos que pasa.<br />
<br />
¿Cuántos lados tiene una existencia?<br />
(pienso en el Aleph y en el momento de tu orgasmo)<br />
<br />
Caramelo.<br />
<br />
El lenguaje es el acto más conmovedor, más desesperado, el primero.<br />
La obsesión por lamer el fondo de la olla donde hirvió el vacío.<br />
<br />
Me calzo el entendimiento. La realidad no me queda.<br />
<br />
Por las noches siento los embates.<br />
He visto una piedra arrojada a las aguas de mi pensamiento,<br />
siento ondas expansivas<br />
soy un eco<br />
voy al fondo<br />
junto con la piedra.<br />
<br />
Quiero un cuerpo maniquí para soportar las inclemencias del ego. Y fingir que mi rostro no es más una máscara. La tristeza es crónica, por eso la sonrisa. El sol no se ve de frente, lo que se piensa, tampoco.<br />
<br />
<br />
<br />
II.<br />
<br />
Mi amor es un órgano sexual de terminaciones nerviosas larguísimas, vibra tan ronco como el árbol que se toca de madrugada.<br />
Mi canto, materia de la carne, muere al instante mismo de nacer y permanece.<br />
Comprender es romper tejidos con el escalpelo del ser.<br />
Con el lenguaje puedo hacerlo todo. Inventar (te). Callarme y desaparecer (te). Fabricar espejos. Hacerlo todo con el lenguaje y con mi cuerpo. Mi cuerpo, niño caprichoso.<br />
Mi lenguaje, finge ser un adulto civilizado. Se abrazan.<br />
Froto mi lenguaje contra ti.<br />
Nada existe aparte del deseo, y si fuese así sería región inhabitable. Hospédate aquí (te señalo la laguna que nace entre mis costillas, ahí de donde proviene lo que digo). Colocas tu mano un poco antes de mi ombligo y entonces el lenguaje me parece pusilánime. El gozo, los dolores, Tú, están afuera: en los suburbios de lo articulable. Dice el filósofo que el enamorado colmado no tiene necesidad de escribir, y aquí estoy, desafiándolo insolentemente.<br />
Amén está en el límite de la lengua. Lo que a ti concierne, también.<br />
La sensación se derrama, meto los pies en sus charcos. Chapoteo.<br />
Casa es una palabra que se me quedó vacía, por sus ventanas entra luz que proviene de la garganta.<br />
Me desdoblo. El abrazo está hecho de voz. Voz manto. Voz velo. Voz nunca consumada.<br />
Me desdoblo. El caparazón aguarda debajo de la cama.chikipunkhttp://www.blogger.com/profile/10898041525048034552noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-8460057334025102989.post-43641480318262844612012-05-13T22:15:00.000-07:002012-05-13T22:21:46.368-07:00CADEREYTA<br />
<pre style="background-color: white; color: #2a2a2a; font-size: 13px; line-height: 17px; white-space: normal;">Unos dicen que son malos, que merecían la muerte</pre>
<pre style="background-color: white; color: #2a2a2a; font-size: 13px; line-height: 17px; white-space: normal;">la decencia alcanza para pronunciarse. </pre>
<pre style="background-color: white; color: #2a2a2a; font-size: 13px; line-height: 17px; white-space: normal;">El horror es un manto, es una mancha. </pre>
<pre style="background-color: white; color: #2a2a2a; font-size: 13px; line-height: 17px; white-space: normal;">El horror tiene dedos, acicalan la nuca por la noche.
</pre>
<pre style="background-color: white; color: #2a2a2a; font-size: 13px; line-height: 17px; white-space: normal;"></pre>
<pre style="background-color: white; color: #2a2a2a; font-size: 13px; line-height: 17px; white-space: normal;">Pies, manos, cavidades, unos huesos </pre>
<pre style="background-color: white; color: #2a2a2a; font-size: 13px; line-height: 17px; white-space: normal;">ni a nombre llegan: CUERPOS.</pre>
<pre style="background-color: white; color: #2a2a2a; font-size: 13px; line-height: 17px; white-space: normal;">Yo también me llamo Cuerpo.
</pre>
<pre style="background-color: white; color: #2a2a2a; font-size: 13px; line-height: 17px; white-space: normal;"></pre>
<pre style="background-color: white; color: #2a2a2a; font-size: 13px; line-height: 17px; white-space: normal;">El horror se esta quedando sin empleo. </pre>
<pre style="background-color: white; color: #2a2a2a; font-size: 13px; line-height: 17px; white-space: normal;">¿Qué se necesita para estremecerse? </pre>
<pre style="background-color: white; color: #2a2a2a; font-size: 13px; line-height: 17px; white-space: normal;">Ahora todos somos jueces </pre>
<pre style="background-color: white; color: #2a2a2a; font-size: 13px; line-height: 17px; white-space: normal;">ahora somos un andrajo. </pre>
<pre style="background-color: white; color: #2a2a2a; font-size: 13px; line-height: 17px; white-space: normal;">Todos tenemos nada ante la fosa, </pre>
<pre style="background-color: white; color: #2a2a2a; font-size: 13px; line-height: 17px; white-space: normal;">ni siquiera la vergüenza es suficiente. </pre>
<pre style="background-color: white; color: #2a2a2a; font-size: 13px; line-height: 17px; white-space: normal;">El asco cotidiano huele a flores. </pre>
<pre style="background-color: white; color: #2a2a2a; font-size: 13px; line-height: 17px; white-space: normal;">Vomitarnos encima es baño diario. </pre>
<pre style="background-color: white; color: #2a2a2a; font-size: 13px; line-height: 17px; white-space: normal;">Cuarto de aseo del alma: </pre>
<pre style="background-color: white; color: #2a2a2a; font-size: 13px; line-height: 17px; white-space: normal;">exprese pena, no se le vaya a notar la peste.</pre>
<pre style="background-color: white; color: #2a2a2a; font-size: 13px; line-height: 17px; white-space: normal;"><span style="background-color: white;">Unas lagrimitas por aquí, unos gritos por allá. </span></pre>
<pre style="background-color: white; color: #2a2a2a; font-size: 13px; line-height: 17px; white-space: normal;">Anestesia gratis para todos.
</pre>
<pre style="background-color: white; color: #2a2a2a; font-size: 13px; line-height: 17px; white-space: normal;"></pre>
<pre style="background-color: white; color: #2a2a2a; font-size: 13px; line-height: 17px; white-space: normal;">Hoy esos que no son más,</pre>
<pre style="background-color: white; color: #2a2a2a; font-size: 13px; line-height: 17px; white-space: normal;"><pre style="white-space: normal;">que nunca fueron.</pre>
El horror es agua de lago, lago estancado, lago de lirios, lago seco. </pre>
<pre style="background-color: white; color: #2a2a2a; font-size: 13px; line-height: 17px; white-space: normal;">Hoy. </pre>
<pre style="background-color: white; color: #2a2a2a; font-size: 13px; line-height: 17px; white-space: normal;">Las moscas son los únicos testigos.</pre>
<pre style="background-color: white; color: #2a2a2a; font-size: 13px; line-height: 17px; white-space: normal;">Las moscas son las últimas en acariciarlos.</pre>chikipunkhttp://www.blogger.com/profile/10898041525048034552noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-8460057334025102989.post-26992211709880595102012-04-15T14:21:00.000-07:002012-04-15T14:21:32.675-07:00<pre style="line-height: 0.45cm; text-align: center;"><span style="font-size: large;"><span style="color: #2a2a2a;">IMPRESIONES ANTE LA NADA</span>
<span style="color: #2a2a2a;">Llego a la funeraria,</span>
<span style="color: #2a2a2a;">pregunto la ubicación de la sala,</span>
<span style="color: #2a2a2a;">me preguntan el nombre del difunto,</span>
<span style="color: #2a2a2a;">lo menciono y me responden:</span>
<span style="color: #2a2a2a;">no tarda en llegar el caballero.</span>
<span style="color: #2a2a2a;">Estoy en una sala de espera,</span>
<span style="color: #2a2a2a;">pasa un hombre y dice a otro:</span>
<span style="color: #2a2a2a;">No quiero que te destruyas tomando.</span>
<span style="color: #2a2a2a;">Sala de espera.</span>
<span style="color: #2a2a2a;">¿qué se espera ante la muerte?</span>
<span style="color: #2a2a2a;">¿es una interrupción?</span>
<span style="color: #2a2a2a;">¿es una pausa?</span>
<span style="color: #2a2a2a;">Muerte inconjugable.</span>
<span style="color: #2a2a2a;">No sé que pienso,</span>
<span style="color: #2a2a2a;">escribo.</span>
<span style="color: #2a2a2a;">Seguiré esperando.</span>
<span style="color: #2a2a2a;">En estos <i>lugares </i>no pasa el tiempo,</span>
<span style="color: #2a2a2a;">lago de horas estancadas.</span>
<span style="color: #2a2a2a;">La muerte muerde.</span>
<span style="color: #2a2a2a;">Oraciones.</span>
<span style="color: #2a2a2a;">Canto de angustia como manto.</span>
<span style="color: #2a2a2a;">Nos aferramos.</span>
<span style="color: #2a2a2a;">Misericordia.</span>
<span style="color: #2a2a2a;">Negándonos.</span>
<span style="color: #2a2a2a;">Piedad.</span>
<span style="color: #2a2a2a;">Sólo lástima.</span>
<span style="color: #2a2a2a;">Destierro.</span>
<span style="color: #2a2a2a;">Lástima de vernos.</span>
<span style="color: #2a2a2a;">Destierro.</span>
<span style="color: #2a2a2a;">Maldita Eva.</span>
<span style="color: #2a2a2a;">Nombramos a Dios</span>
<span style="color: #2a2a2a;">no hay formas,</span>
<span style="color: #2a2a2a;">ni remedios,</span>
<span style="color: #2a2a2a;">ni puentes.</span>
<span style="color: #2a2a2a;">¿si no es con voz, entonces como?</span>
<span style="color: #2a2a2a;">Dios anula</span>
<span style="color: #2a2a2a;">el único vehículo.</span>
<span style="color: #2a2a2a;">Como la vida, el misterio de la muerte, </span>
<span style="color: #2a2a2a;">en nombrar está</span>
</span></pre><pre style="line-height: 0.45cm; text-align: center;"><span style="font-size: large;">
<span style="color: #2a2a2a;">el vacío</span></span></pre><pre style="line-height: 0.45cm; text-align: center;"><span style="font-size: large;">
</span></pre><pre style="line-height: 0.45cm; text-align: center;"><span style="font-size: large;">
</span></pre><pre style="line-height: 0.45cm; text-align: center;"><span style="font-size: large;">
<span style="color: #2a2a2a;">y actúa el tiempo y la materia y Dios y la comprensión</span>
<span style="color: #2a2a2a;">ahí,</span>
<span style="color: #2a2a2a;">donde no podemos acceder</span>
<span style="color: #2a2a2a;">y lo intentamos, lo intentamos...</span></span></pre><pre style="line-height: 0.45cm; text-align: center;"><span style="font-size: large;">
<span style="color: #2a2a2a;">Esta condición nos impide llegar a esos confines. </span>
<span style="color: #2a2a2a;">Esta condición ficcionó esos confines</span>
<span style="color: #2a2a2a;"><strike>(para tener sentido)</strike></span>
<span style="color: #2a2a2a;">Si no ¿para qué todo?</span>
<span style="color: #2a2a2a;">¿Y si el misterio y el vacío y la palabra y Dios, ? </span>
<span style="color: #2a2a2a;">Oraciones para no naufragar por siempre.</span>
<span style="color: #2a2a2a;">Una balsa para llegar a la orilla.</span>
<span style="color: #2a2a2a;">Remar hasta esa isla, </span>
<span style="color: #2a2a2a;">donde no sabemos si habrá agua, </span>
<span style="color: #2a2a2a;">donde no sabemos si habrá retorno.</span>
<span style="color: #2a2a2a;">
</span></span></pre><pre style="line-height: 0.45cm; text-align: center;"><span style="color: #2a2a2a;"><span style="font-size: large;">O callar.</span></span></pre>chikipunkhttp://www.blogger.com/profile/10898041525048034552noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-8460057334025102989.post-81552782752485554862012-04-05T15:02:00.003-07:002012-04-05T15:07:58.619-07:00Laberinto<pre style="background-color: white; color: #2a2a2a; font-size: 13px; line-height: 17px; white-space: normal;">A sabiendas de mí. </pre><pre style="background-color: white; color: #2a2a2a; font-size: 13px; line-height: 17px; white-space: normal;">Falso extravío. </pre><pre style="background-color: white; color: #2a2a2a; font-size: 13px; line-height: 17px; white-space: normal;">De frente, me doy la espalda. </pre><pre style="background-color: white; color: #2a2a2a; font-size: 13px; line-height: 17px; white-space: normal;">Me miro los pies empapados por mis ojos </pre><pre style="background-color: white; color: #2a2a2a; font-size: 13px; line-height: 17px; white-space: normal;">que no dejan de lloverte </pre><pre style="background-color: white; color: #2a2a2a; font-size: 13px; line-height: 17px; white-space: normal;">a ti, ausencia nube, </pre><pre style="background-color: white; color: #2a2a2a; font-size: 13px; line-height: 17px; white-space: normal;">me miro los ojos inflamados de ti </pre><pre style="background-color: white; color: #2a2a2a; font-size: 13px; line-height: 17px; white-space: normal;">que no te ven, </pre><pre style="background-color: white; color: #2a2a2a; font-size: 13px; line-height: 17px; white-space: normal;">ausencia vaho, </pre><pre style="background-color: white; color: #2a2a2a; font-size: 13px; line-height: 17px; white-space: normal;">me escucho los silencios retumbar </pre><pre style="background-color: white; color: #2a2a2a; font-size: 13px; line-height: 17px; white-space: normal;">por no nombrarte. </pre><pre style="background-color: white; color: #2a2a2a; font-size: 13px; line-height: 17px; white-space: normal;">¿Puede sentirse lástima
ante la pérdida, </pre><pre style="background-color: white; color: #2a2a2a; font-size: 13px; line-height: 17px; white-space: normal;">con la que se nace? </pre><pre style="background-color: white; color: #2a2a2a; font-size: 13px; line-height: 17px; white-space: normal;">Si no estas y yo sí. </pre><pre style="background-color: white; color: #2a2a2a; font-size: 13px; line-height: 17px; white-space: normal;">¿Dónde entonces?
</pre><pre style="background-color: white; color: #2a2a2a; font-size: 13px; line-height: 17px; white-space: normal;">Voy a buscarte Minotauro, </pre><pre style="background-color: white; color: #2a2a2a; font-size: 13px; line-height: 17px; white-space: normal;">a ti, que sabes la piedad </pre><pre style="background-color: white; color: #2a2a2a; font-size: 13px; line-height: 17px; white-space: normal;">por uno mismo.</pre>chikipunkhttp://www.blogger.com/profile/10898041525048034552noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8460057334025102989.post-50641269755160522122012-03-15T22:41:00.000-07:002012-03-15T22:41:13.637-07:00La carne se aferra al hueso<br />
aunque ni el hueso ni el alma quieran seguir sosteniendo<br />
aunque no puedan seguir andando<br />
la carne se aferra al hueso y al mundo<br />
se aferra aunque el andar sea insoportable<br />
aunque los ojos sangren ante la muerte<br />
la carne quiere seguir comiendo y viendo y haciendo el amor y viendo y muriendo y viendo<br />
aunque ningún esqueleto pueda ya soportarla <br />
la carne sigue devorando<br />
al tiempo<br />
sigue consumiendo aire y tierra y agua y balas y niños y madres y ancianos y<br />
la carne sigue devorando<br />
carne <br />
intercambiada por carne, por monedas<br />
la carne necesita seguir viendo y haciendo el amor y comiendo<br />
carne <br />
que se compadece de otra carne putrefacta como prueba de miseria porque es carne<br />
y trafica y <i>emancipa</i> y hasta hace revoluciones donde la carne masacra con otra ideología <br />
y la <i>ennoblece</i> a ver si así deja de ser carne, dicen, y trascienden, piensan<br />
y la carne vuelve a ultrajar ese algo que es la carne y los ojos se vuelven otra cosa, <br />
tal vez leche, tal vez piedra, no sienten a otra carne <br />
ésta carne es<br />
está<br />
<br />
Sea lo que la carne quiera.chikipunkhttp://www.blogger.com/profile/10898041525048034552noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-8460057334025102989.post-63462927058023393662012-03-09T22:03:00.003-08:002012-03-09T22:25:44.178-08:00El apéndice de Houdini<div style="margin-bottom: 0cm;">Nos metimos a los asuntos de amor</div><div style="margin-bottom: 0cm;">como a un negocio de magia.</div><div style="margin-bottom: 0cm;">Montamos el show.</div><div style="margin-bottom: 0cm;"><br />
</div><div style="margin-bottom: 0cm;">Tú, el sombrero, la palabra.</div><div style="margin-bottom: 0cm;"><br />
</div><div style="margin-bottom: 0cm;">Una sierra fatal parte la caja</div><div style="margin-bottom: 0cm;">¡Ay!, dios,</div><div style="margin-bottom: 0cm;">en dos,</div><div style="margin-bottom: 0cm;">y yo adentro,</div><div style="margin-bottom: 0cm;">intacta.</div><div style="margin-bottom: 0cm;"><br />
</div><div style="margin-bottom: 0cm;">Dagas, fuego, espadas,</div><div style="margin-bottom: 0cm;">caen sobre mi cuerpo con honores.</div><div style="margin-bottom: 0cm;">Me muevo entre velos,</div><div style="margin-bottom: 0cm;">amarrándote en falso,</div><div style="margin-bottom: 0cm;">dejando llaves en tu lengua con mi lengua,</div><div style="margin-bottom: 0cm;">contando tu respiración dentro del agua.</div><div style="margin-bottom: 0cm;"><br />
</div><div style="margin-bottom: 0cm;">Nadie sabe del fondo negro, </div><div style="margin-bottom: 0cm;">ni del truco de las telas.</div><div style="margin-bottom: 0cm;">Nadie sabe de la salida secreta</div><div style="margin-bottom: 0cm;">para (no) poseernos,<br />
para prolongar la incertidumbre<br />
e incendiarnos.</div><div style="margin-bottom: 0cm;">Doble espejo, doble tiempo,</div><div style="margin-bottom: 0cm;">salir a respirar y luego amarte.</div><div style="margin-bottom: 0cm;"><br />
</div><div style="margin-bottom: 0cm;">Mañas de mago viejo,</div><div style="margin-bottom: 0cm;">avisándome si todavía estoy viva, </div><div style="margin-bottom: 0cm;">planeando el último truco:</div><div style="margin-bottom: 0cm;">el del corazón escapista.</div><div style="margin-bottom: 0cm;"><br />
</div><div style="margin-bottom: 0cm;">¿Alguien nos vio de regreso?</div><div style="margin-bottom: 0cm;"><br />
</div><div style="margin-bottom: 0cm;">Aplausos.</div>chikipunkhttp://www.blogger.com/profile/10898041525048034552noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8460057334025102989.post-79873307821755178592012-02-29T22:55:00.000-08:002012-02-29T22:55:31.551-08:00Acto sin propósito IUna mujer llama a un hombre por teléfono.<br />
Lo cita en un hotel.<br />
Antes de entrar al cuarto, ella susurra.<br />
Ninguno se quita el abrigo.<br />
Él se acuesta.<br />
Ella camina en círculos alrededor de la cama.<br />
Prende un cigarro tras otro.<br />
Suena Chopin.<br />
Él sube el volumen.<br />
Ella fuma frente a la ventana.<br />
No intercambian palabra.<br />
Él se para.<br />
Ella se acuesta.<br />
Cambia el canal.<br />
Un partido de tenis.<br />
Enmudece el televisor.<br />
Él camina, se sienta, fuma, se estira.<br />
Cierra los ojos.<br />
Las horas no cesan.<br />
Ella se baña.<br />
Pinta sus labios de rojo.<br />
Él se baña.<br />
Arregla su corbata.<br />
No hablan.<br />
Salen del hotel.<br />
Amanece.<br />
Se toman de la mano.<br />
Sonrien.<br />
Ella le muerde el lóbulo.<br />
Él la toma por la nuca.<br />
La besa.<br />
Estática.<br />
Adivinan.<br />
Cada uno camina en dirección opuesta.chikipunkhttp://www.blogger.com/profile/10898041525048034552noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8460057334025102989.post-11675351463190123512012-01-31T21:59:00.000-08:002012-01-31T21:59:03.510-08:00Un hombre que reza<div align="CENTER" style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-size: 20px;"><b><br />
</b></span></div><div style="margin-bottom: 0cm;">Uno siempre dice o de más o de menos, pensó.</div><div style="margin-bottom: 0cm;">El recinto está plagado de gente repitiendo oraciones sin que tengan que pasar por sus cerebros.</div><div style="margin-bottom: 0cm;">Volteó y vio a Inés con la mirada al frente y la boca sellada.</div><div style="margin-bottom: 0cm;">Mientras todos los presentes: los pobres, los feos, las rubias, los crudos, se paraban con fastidio a comulgar, él no podía alejar un pensamiento.</div><div style="margin-bottom: 0cm;">Se preguntó si se formaría para recibir respuestas, para eso se formaban todos ¿no?</div><div style="margin-bottom: 0cm;">Ahí, frente a las imagenes doradas, desproporcionadas, se le ocurrió algo que tiempo después consideraría una genialidad.</div><div style="margin-bottom: 0cm;">Vio a Inés nuevamente, pensó en todo lo que habría llorado por él en la última semana, en el último mes, en el último año. Vio que ella no se paraba a recibir la iluminación. La vio estóica, rechazando el amor. Ella sólo sabía recibir su amor. O eso que él le daba.</div><div style="margin-bottom: 0cm;">Sintió la tristeza punzar desde las sien hasta las pantorrillas. Sintió ganas de ser perdonado. Pero no haría absolutamente nada. Otro pensamiento le atravesó el cráneo, esta vez no era genialidad, quería apartarlo: un cínico, como yo, es un ser tan frágil, tan constantemente triste al que sólo le quedó el cinismo. Se sorprendió de pensar eso, de sentirse vulnerable, de una vez más, como todas ,desear ser arropado, amado, pero sabía era pasajero, luego vendrían las ganas de despojarse del abrazo, de hacer trizas la manta con la que le habían calentado el corazón, luego vería todo hecho hilachos, prendería fuego a su propio sentir y se revestiría nuevamente de sí mismo, vería las lágrimas de todos queriendo apagar el desastre, pero el desastre ya habría ocurrido y lo único que haría, sería sonreir, meter las manos en los bolsillos, a lo mucho descalzarse el sombrero un instante, antes de empezar a correr y a escribir una nueva historia de desastres y lágrimas y llamas de celofán, porque él ya sabía que nada le quemaba por dentro, que lo movía un vacío en la boca del estómago para llegar a casa y teclear frenéticamente y fumar un cigarro tras otro y salir en medio de la noche con el mismo sombrero de sabor amargo, a cerrarle el ojo a una mujer, a dos, a todas y esperar a que alguna o varias o todas abrieran la puerta de su departamento y luego su blusa, y luego su alma y ya una vez adentro empezar a escribirse, así hasta que la emoción se agotara, hasta que la muerte despertara algo en su interior, pero la muerte la hallaba cada vez que le había marchitado los ojos a una pobre enamorada, que le había roto la fe a un amigo, que defraudaba también a la hoja en blanco. Y parecía no ser suficiente. Pero sí. Se estaba quemando y cada nueva herida propinada era una escarificación invisible debajo de la piel, cada reclamo le calaba los huesos, e Inés, siempre Inés que hacía del llano derrumbe un incendio irremediable, que a cada acto le contraponía otro acto de verdadero amor que lo hería más que la vida misma, saberla tan cínica a su manera, tan honestamente destructiva. Ella era la única que no se fingía víctima. Ella era su cómplice. Ella era el combustible de la catástrofe, y le gustaba, les gustaba. </div><div style="margin-bottom: 0cm;">Luego miró a su alrededor: un montón de maridos atentos, un montón de esposas con sonrisas sintéticas, un montón de devoción con olor a incienso y por un instante se sintió pleno, agradecido.</div><div style="margin-bottom: 0cm;">Una mujer sacó un pañuelo y secó velozmente sus lágrimas antes de que su hombre regresara a sentarse junto a ella. Al llegar, ella sonríó en abundancia. Parece feliz, pero quizá no, o quizá eso sea ser feliz.</div><div style="margin-bottom: 0cm;">Caray, no existe una medida perfecta para nada en este mundo.</div><div style="margin-bottom: 0cm;">Posó sus ojos en Inés. Ella, arrodillada, despegó por primera vez la mirada del altar, lo vio fijamente. Desde arriba, le pareció, tenía los ojos inundados. Guiñó.</div><div style="margin-bottom: 0cm;">Voy a rezar menos, dijo.</div><div style="margin-bottom: 0cm;">Todo parece estar hecho para reir, susurró ella. Le besó el cuello.</div><div style="margin-bottom: 0cm;">En la explanada, ya todos volvían a ser los que eran.</div>chikipunkhttp://www.blogger.com/profile/10898041525048034552noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8460057334025102989.post-35231379520855485962012-01-24T22:35:00.000-08:002012-01-24T22:38:33.355-08:00No sé<div style="margin-bottom: 0cm;">Yo no sufro como debo, dicen.</div><div style="margin-bottom: 0cm;">No sufro por la duplicidad de mi apellido</div><div style="margin-bottom: 0cm;">ni por mis cientosesentaytres centímetros</div><div style="margin-bottom: 0cm;">ni por hundirme en el ritmo de tus ojos.</div><div style="margin-bottom: 0cm;"><br />
</div><div style="margin-bottom: 0cm;">Ahora sufro por cosas más banales, opinan.</div><div style="margin-bottom: 0cm;">Como la salvaje muerte de los osos en el polo</div><div style="margin-bottom: 0cm;">o el súbito descubrimiento de un arma.</div><div style="margin-bottom: 0cm;">Ahora lloro por un montón de gente, y dicen</div><div style="margin-bottom: 0cm;">es malo para la salud.</div><div style="margin-bottom: 0cm;"><br />
</div><div style="margin-bottom: 0cm;">A veces, pienso en ti. Del nudo en la garganta</div><div style="margin-bottom: 0cm;">paso a la fantasía y luego ahí, </div><div style="margin-bottom: 0cm;">te veo remotamente feliz y me esperanzo.</div><div style="margin-bottom: 0cm;">Otras veces, casi todas, en el camino</div><div style="margin-bottom: 0cm;">siento pena, mareos, naúseas: puro síntoma barato</div><div style="margin-bottom: 0cm;">ante tanto deseo inconexo.</div><div style="margin-bottom: 0cm;"><br />
</div><div style="margin-bottom: 0cm;">Yo no sufro por lo que se debe sufrir, piensan,</div><div style="margin-bottom: 0cm;">pero no me acongoja el amor no eterno, </div><div style="margin-bottom: 0cm;">ni esos celos, ni la propiedad privada.</div><div style="margin-bottom: 0cm;">Sufro por sentir como siento.</div><div style="margin-bottom: 0cm;"><br />
</div><div style="margin-bottom: 0cm;">Desde siempre he tenido el sentir puesto en otro lado,</div><div style="margin-bottom: 0cm;">no lloraba por una muñeca rota, sino cuando me </div><div style="margin-bottom: 0cm;">cantabas arrullos, (pensaba que te cansabas, abuela).</div><div style="margin-bottom: 0cm;">Sufrí porque un día ya no estarian mis amores</div><div style="margin-bottom: 0cm;">por entender que todo tiene un término, </div><div style="margin-bottom: 0cm;">por eso nunca quise un perro, mucho menos un pez: </div><div style="margin-bottom: 0cm;">al verlos pienso en el mar, y aunque el dependiente </div><div style="margin-bottom: 0cm;">de la tienda diga que no entienden, </div><div style="margin-bottom: 0cm;">que son felices detrás del cristal, yo le pregunté</div><div style="margin-bottom: 0cm;">por Nemo y él respondió que Nemo sí extrañaba</div><div style="margin-bottom: 0cm;">su casa.</div><div style="margin-bottom: 0cm;"><br />
</div><div style="margin-bottom: 0cm;">Luego, al descubrir que el placer se podía compartir,</div><div style="margin-bottom: 0cm;">lloré de vértigo.</div><div style="margin-bottom: 0cm;"><br />
</div><div style="margin-bottom: 0cm;">Yo no sufro por los pecados, sino por todo lo bello </div><div style="margin-bottom: 0cm;">que es nombrado así.</div><div style="margin-bottom: 0cm;"><br />
</div><div style="margin-bottom: 0cm;">Cometimos el ritual, le hicimos un hoyo</div><div style="margin-bottom: 0cm;">al tiempo, al mundo, para meter nuestros cuerpos</div><div style="margin-bottom: 0cm;">bañados de inocencia. Lloro. </div><div style="margin-bottom: 0cm;">Pobre mundo, quedó tan ultrajado y tú y yo, tan lejos...</div><div style="margin-bottom: 0cm;"><br />
</div><div style="margin-bottom: 0cm;">No soy menos feliz, </div><div style="margin-bottom: 0cm;">no sé si cinismo, disfunción o</div><div style="margin-bottom: 0cm;">simple enfermedad crónica.</div><div style="margin-bottom: 0cm;"><br />
</div><div style="margin-bottom: 0cm;">Algún día voy a aprender a sufrir como se debe.</div>chikipunkhttp://www.blogger.com/profile/10898041525048034552noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-8460057334025102989.post-28324256437096896012011-12-08T09:21:00.000-08:002011-12-30T22:12:03.090-08:00CONTRA LAS ALAS<div style="margin-bottom: 0cm;">Querida, estoy cansada de que me hables de hombres alados. Sí, ya sé, es una metáfora, pero una de las más fastidiosas. Un hombre camina, corre, huye, repta, a lo mucho se deja caer en algún vacío, pero volar...Sí, todos queremos volar, pero también todos queremos un montón de cosas que no pueden ser y no vamos por la vida alardeando la imposibilidad de nuestros deseos ¿o sí? Yo, por ejemplo, a veces quisiera ser un pez con dos ojos, unas branquias y no pensar, pero nosotros, los que llevamos un acuario en la cabeza lleno de criaturas multicolores y otros engendros, no tenemos la mínima intención de poseer unas protuberancias naciendo de los omóplatos, por mucho que nos entintemos las espaldas o las evoquemos. Seguro a algún científico loco se le ocurrirá instalarnos el sofisticado sistema y será con fines menos lúdicos que el placer de los aires. Así que, dejemos las alas y el vuelo humano a la poesía plastificada de los días de San Valentín o a las muestras empalagosas del romance.</div><div style="margin-bottom: 0cm;">Admiraré el vuelo de las criaturas hechas para ello, sus alitas más perfectas que mi visión, su despegue más diestro que el entendimiento y toda elevación se reducirá a sentir.</div><div style="margin-bottom: 0cm;">Gracias, tampoco quiero hablar de ángeles.</div>chikipunkhttp://www.blogger.com/profile/10898041525048034552noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-8460057334025102989.post-40077943574771902802011-11-09T23:00:00.000-08:002011-11-10T00:31:11.424-08:00A la realidad:Me avientas una y mil veces, me deformo, me estiro, me hago pequeña, blanda.<br />
<br />
Recoges mi cuerpo maltrecho, lo sanas,<br />
se recupera (risas)<br />
lo lanzas de nuevo.<br />
<br />
Mi ser, dislocado se retuerce, <br />
canta la agonía, notas bajo el agua<br />
miembros rotos ante a tu pupila indiferente.<br />
<br />
Me tomas entre tus manos, me remiendas<br />
zurcido antinatural <br />
aguja envenenada, hilo-palabra-llanto.<br />
<br />
Un brazo, una pierna, un ojo en el suelo<br />
el corazón me cuelga de un nervio,<br />
ha ensuciado todo.<br />
El vestidito azul empapado.<br />
Tus pestañas gotean.<br />
<br />
Silencio en el estrado.<br />
<br />
<br />
máscara de arrepentidos<br />
maquillaje para el alma<br />
usa peluca, dolor, píntate los labios, sal por la noche a enseñar las pantorrillas.<br />
Engáñate otra vez, ríe frente a todos y escupe sobre las manos del tiempo. Vamos a devenir en ello. En nada. Abusáste del oráculo. Te interpones entre la nube y el agua. Gira la rueda muy a pesar de la piedra sobre la que anda. Anhelo, luego la bofetada. <br />
<br />
Deseamos con tanto ardor que cuando poseemos, ya todo es cenizas.chikipunkhttp://www.blogger.com/profile/10898041525048034552noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-8460057334025102989.post-20312976428611448582011-10-20T02:12:00.000-07:002011-10-20T02:12:03.025-07:00REPORTE METEOROLÓGICOEl clima es un asunto geométrico.<br />
De ahí la crueldad del eje de la tierra. <br />
De ahí mi fé, que apela a su perfecto mecanismo.<br />
Los astros giratorios por fuerza, oscurecen cuando alumbran. <br />
La terrible simultaneidad se hace presente.<br />
Mientras unos hacen el amor cuando amanece, otros son masacrados bajo el lado oscuro de la luna.<br />
¿Qué pasó con los primeros, que después de vivir un día soleado encontraron al frío rasgando sus certezas?<br />
¿Qué pasó cuando descubrieron el carácter voluble de la lluvia o la tiranía del viento, o la soberbia de la sequía?<br />
¿Cómo lo nombraron?<br />
Tanta inclemencia, tanta vanidad de la naturaleza ¿puede ser descifrada en una vida?<br />
¿Se puede diferenciar la noche en una nube de angustia?, ¿en verdad se puede diferenciar del día?<br />
No hablemos de las estaciones, porque mudo de piel tan abruptamente, que no me da tiempo de saber en que temperatura ama ya este cuerpo. Se me parten los labios. Se me parte el rezo. La quebrada devoción que siento por lo neutro, el querer colorizar vapores, la tentación de describir el trueno, la ternura graniza, el olor del hielo.<br />
El clima envejece. Es circular, es paralelo, espléndidamente monótono. Habitamos su vientre y nos azota. Es un padre golpeador. Es una madre paciente.<br />
Y nuestros ojos, deseando enumerar los pastos, calculando el desfase entre el afuera y este adentro. <br />
Nos valemos del aroma como guía, nos valemos de la ilusión también, del rocío, para vernos por un momento en una gota, para ver luego a la gota disolverse entre lo incierto, en eso que llaman TODO, que nos gobierna y nos hincha las entrañas a cada nuevo intento por comprender. <br />
Creemos que la maquinaria funciona. Creemos que la inercia pendula. Creemos que la naturaleza es bella y a lo bello lo llamamos perfecto. Pero mira de nuevo, deténte. <br />
<br />
Hago una pausa ante estos días, días que no pertenecen al verano ni al otoño. Días que no me pertenecen a mí. Días polvo.chikipunkhttp://www.blogger.com/profile/10898041525048034552noreply@blogger.com5tag:blogger.com,1999:blog-8460057334025102989.post-24274228875111200642011-10-04T23:52:00.000-07:002011-10-04T23:56:40.048-07:00SEX & THE CITYMiles de caras sin nombre caminan en círculos, bajo la presión del minutero que obliga a seguir andando.<br />
El semáforo tiene tres colores, igual que la bandera. El deber llama. La sangre también. <br />
<br />
Ella se lleva una bocanada de aire a los pulmones, una grande. <br />
La soledad grita, pero se ahoga. Está amordazada por la servilleta de algún bar. <br />
<br />
Una terraza, dos copas, cuatro manos.<br />
Ella no sabe para dónde mirar. Él ya tiene un objetivo.<br />
Ella suspira, se levanta, coloca la mirada en un punto perdido, expectante.<br />
Ahora, él, tiene un mejor ángulo de su figura.<br />
Ella se sabe deseada, dice, no sabe amar.<br />
A él, lo del amor no le pasó por la cabeza.<br />
<br />
Las noches nacen y mueren idénticas, sin que nadie se detenga a notar sus diferencias.<br />
<br />
Ella es un negativo, al ser revelada toma color, necesita miradas.<br />
Él, simplemente mira.<br />
El instante ahora es otro: pasaron de ser extraños que rivalizan, a jadear ritmicamente en una sola voz, en una carrera por sentir, dónde el ganador será el que utilice menos tiempo para llegar a la meta.<br />
Repiten caricias, palabras, trilladas herramientas reducidas a un anhelo.<br />
<br />
La oscuridad va manchándolo todo. Las sombras se esconden tras el espejo y los ojos bien abiertos perciben el silencio de la nada.<br />
<br />
Entonan la furiosa melodía del gozo en lo más profundo de su centro. <br />
Quieren arrancarse las entrañas y después servirlas bien calientes. Platillo sazonado con reservas.<br />
La carne se va cociendo en el hastío, animal herido esperando el último golpe para morir. <br />
<br />
La estocada final: <br />
<br />
contracción... <br />
<br />
Se retiran impolutos de la sala.<br />
<br />
Una historia sin vaivenes cada noche.<br />
<br />
Acumulación insípida de lunas en el vientre.chikipunkhttp://www.blogger.com/profile/10898041525048034552noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8460057334025102989.post-80495201207643802882011-09-22T23:58:00.000-07:002011-09-22T23:58:00.885-07:00REGATEO¿Cuánto quieres?— preguntó mientras se alisaba la falda.<br />
Trescientos grandes—dijo rumiando un chicle—de los verdes, mi reina.<br />
¿De dónde es? preguntó la rubia sin acercarse demasiado.<br />
De Colombia, de por el puerto- su lengua oscilaba veloz de una comisura a otra de sus labios.<br />
La rubia, (que no lo era auténticamente), secó nuevamente sus palmas empapadas en los tablones de la falda.<br />
Pues ya no lo piense mi señora, esta re-chulo, si viera el trabajo que nos costó traerlo.<br />
¡Cállese!, no quiero saber eso, dijo apretando los ojos.<br />
Una mujer tosca lo sostenía entre sus brazos. No hablaba. No se movía. Seguía con la mirada el intercambio entre el gordo y la rubia. No gesticulaba.<br />
Mire, acérquese- insistió el hombre gordo escupiendo un poco.<br />
Doscientos cincuenta, contestó la rubia sin dar un paso.<br />
No—tajante—el hombre se dispuso a volver al auto. Hizo un gesto a la mujer tosca para que lo siguiera.<br />
La rubia volteó a ver a uno de sus guardaespaldas, luego al chofer, pero ninguno tenía la mirada dispuesta. Desilusionada por no poder consultar con nadie, metió la mano al bolso dorado. Sacó una cajetilla de cigarros con filtro, importados. Se puso uno entre los labios, lo prendió temblando.<br />
Güerita, güerita, vamos a ser sinceros, de aquí a que se le presente otra oportunidad como ésta, va a estar dificil.<br />
Pero, ¿qué pasaria si?<br />
Pues como quiera, hay muchos interesados, usted porque venía recomendada, pero—la tos y un gesto de fastido se mezclaron interrumpiendo la frase.<br />
No, no, está bien—su voz se elevó— me lo llevo.<br />
Perfecto.<br />
El gordo enseñó los dientes podridos en una sonrisa lujuriosa- le va a salir bien bueno ya verá, no se va a arrepentir, ya todo esta arreglado, se lo lleva sin problemas.<br />
La rubia sacó del bolsito un sobre de estrasa, en la punta asomaba un grotesco fajo de billetes. Estiró la mano, la depositó en un rápido movimiento sobre la palma del gordo cuidando no tocar su piel, no entrar en contacto con los gruesos dedos, la retiró bruscamente, la volvió a restregar en la falda.<br />
El gordo contó paciente, billete por billete, humedeciendo el pulgar y luego el índice, mirando de reojo al hombre trajeado parado tras ella, éste a su vez había metido la mano dentro del costado derecho del saco, vigilaba tenso cada movimiento en el estacionamiento desierto.<br />
La rubia tenía la mirada instalada en los brazos de la mujer, miraba como se mecían indiferentes.<br />
El gordo hizo una seña con la mano: la mujer se puso en pie, se acercó a la rubia y ofreció los brazos.<br />
El de traje se interpuso para recibirlo, para que no hubiera trampas.<br />
La rubia apagó el cigarro con el zapato de piel de serpiente, abrazó su nueva adquisición y dió vuelta hacia la camioneta. El de traje esperó a que ella subiera, a que la pareja de negociadores también. <br />
Desde la ventanilla del Camaro, el gordo gritó:<br />
Salúdeme a su esposo, güerita, dígale al Licenciado, que cuando se le ofrezca.<br />
Prendió el motor y se puso en marcha.<br />
En la camioneta, la rubia, ya cantaba canciones de cuna.chikipunkhttp://www.blogger.com/profile/10898041525048034552noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8460057334025102989.post-76401896920575673242011-09-04T22:51:00.000-07:002011-09-05T03:01:32.529-07:00HAGA SU PROPIO MONSTRUO PARA AMARAquí, los sencillos pasos:<br />
<br />
Cortar un trozo de cada amante que haya tenido en su vida.<br />
Unirlos: un pie, una mano, un beso, un ojo, un grito, tres manías, cuatro cabellos, diez falanges, dos deseos, cuatro histerias.<br />
No se olvide de agregar un número indeterminado de gemidos, montones de inciertos escenarios, (también mézclelos) sábanas,árboles,techos,música,hoteles,peleas,abismos.<br />
Cósalos inmediatamente, cuidando remendar perfectamente los dobleces, necesitamos una costura fina, casi invisible, aunque si lo prefiere puede utilizar hilos de colores para dar mayor realce a las uniones. <br />
Lo último será pegar en forma de botones las voces, aquellas vibraciones un poco inciertas salidas de cuerdas vocales que hace mucho creyó haber olvidado.<br />
No tema, puede que antes de haber terminado el trabajo, su recién construido ser vaya adquiriendo un aspecto... un poco raro, pero una vez hechos los últimos arreglos, habiendo ensamblado ya la suma de la pasión antigua, le aseguro que tendrá un monstruito formidable, digno de toda su entrega.<br />
Y que además, lo amará bastante.chikipunkhttp://www.blogger.com/profile/10898041525048034552noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-8460057334025102989.post-15481494861345399772011-08-28T12:47:00.001-07:002011-08-28T12:47:53.236-07:00SOL NOCTURNO<object width="353" height="132"><embed src="http://www.goear.com/files/external.swf?file=5e6f041" type="application/x-shockwave-flash" wmode="transparent" quality="high" width="353" height="132"></embed></object>chikipunkhttp://www.blogger.com/profile/10898041525048034552noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-8460057334025102989.post-78850913450333092822011-08-06T11:12:00.001-07:002012-07-06T23:58:10.007-07:00Las rocas,<br />su lenguaje de la quietud, tan parecido al de la muerte<br />el oleaje de su imperceptible pero indudable movimiento, tan invisible para la estupidez de nuestros ojos.<br />Y la luz se posa, y la luz canta, y la luz nos da posibilidad, la ofrece, de entender, y nos volvemos a encontrar frente a este universo, y la posibilidad se queda inerte: nos estrellaremos contra el muro de uno mismo, derramando, en espera, como las rocas, que ese sonar del agua nos arrope.<br />chikipunkhttp://www.blogger.com/profile/10898041525048034552noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-8460057334025102989.post-50185563491723697552011-07-20T22:23:00.000-07:002011-07-20T22:23:13.756-07:00JUEGOS DE VERANO<div style="margin-bottom: 0cm;">¡Un carrusel!</div><div style="margin-bottom: 0cm;">súbete conmigo, el viento está a favor</div><div style="margin-bottom: 0cm;">bésame, la naúsea llegará después.</div><div style="margin-bottom: 0cm;"><br />
</div><div style="margin-bottom: 0cm;">Cortaré la crin de mi caballo</div><div style="margin-bottom: 0cm;">y a tí te veré montar a la jirafa.</div><div style="margin-bottom: 0cm;">El aire gira.</div><div style="margin-bottom: 0cm;">Las campanitas tintinean tan fuerte </div><div style="margin-bottom: 0cm;">que las bombillas rojas parpadean de espanto.</div><div style="margin-bottom: 0cm;"><br />
</div><div style="margin-bottom: 0cm;">Los payasos tran terror en los bolsillos,</div><div style="margin-bottom: 0cm;">las golosinas son para los que se portan bien,</div><div style="margin-bottom: 0cm;">tus ojos guardan espera, mi espera te guarda a tí.</div><div style="margin-bottom: 0cm;"><br />
</div><div style="margin-bottom: 0cm;">Una vuelta, dos, tin, tin, tin, chan, chan,</div><div style="margin-bottom: 0cm;">el eje de la tierra anda mareado.</div><div style="margin-bottom: 0cm;"><br />
</div><div style="margin-bottom: 0cm;">Los niños habitan el universo del kiosko;</div><div style="margin-bottom: 0cm;">pequeños piececillos pintan el suelo </div><div style="margin-bottom: 0cm;">como manitas empapadas colorean una pared.</div><div style="margin-bottom: 0cm;"><br />
</div><div style="margin-bottom: 0cm;">Las resbaladillas son un pasadizo,</div><div style="margin-bottom: 0cm;">me aventaré, llegar abajo es terminar el viaje.</div><div style="margin-bottom: 0cm;">Estirar la gravedad es hacer bombas con un chicle</div><div style="margin-bottom: 0cm;">¡Pop!, ¡Plap!</div><div style="margin-bottom: 0cm;">¡otra vez!</div><div style="margin-bottom: 0cm;"><br />
</div><div style="margin-bottom: 0cm;">Burlarse de las anticuadas leyes de la física, </div><div style="margin-bottom: 0cm;">ser un globo, déjate caer, ¿flotas?</div><div style="margin-bottom: 0cm;">Olvidamos debajo de un árbol nuestros cuerpos,</div><div style="margin-bottom: 0cm;">no tarda en empezar a llover.</div><div style="margin-bottom: 0cm;"><br />
</div><div style="margin-bottom: 0cm;">¡Ahí!, ¡hay un tobogán!, ¡oh!, no lo desperdices</div><div style="margin-bottom: 0cm;">aferráte a mi espalda, salta.</div><div style="margin-bottom: 0cm;"><br />
</div><div style="margin-bottom: 0cm;">El subi baja, sube, baja, baja, baja</div><div style="margin-bottom: 0cm;">¿lo notas?</div><div style="margin-bottom: 0cm;">A veces, sólo a veces, con maestría</div><div style="margin-bottom: 0cm;">puedes equilibrarlo, un espejo eres,</div><div style="margin-bottom: 0cm;">una revolución eres, sube, sube, sube.</div><div style="margin-bottom: 0cm;"><br />
</div><div style="margin-bottom: 0cm;">Un huracán tocará tierra en el parque.</div>chikipunkhttp://www.blogger.com/profile/10898041525048034552noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-8460057334025102989.post-44974476083603126142011-07-06T20:26:00.001-07:002011-07-06T20:26:29.079-07:00REDES<div style="margin-bottom: 0cm;">Nadabas en un mar de gente</div><div style="margin-bottom: 0cm;">cara a cara.</div><div style="margin-bottom: 0cm;"><br />
</div><div style="margin-bottom: 0cm;">Cayeron las redes,</div><div style="margin-bottom: 0cm;">te pescaron: </div><div style="margin-bottom: 0cm;">acuario de amigos imaginarios.</div><div style="margin-bottom: 0cm;"><br />
</div><div style="margin-bottom: 0cm;">Sin mirar, tocar, oler,</div><div style="margin-bottom: 0cm;">los cuerpos están cerca</div><div style="margin-bottom: 0cm;">a un solo clic,</div><div style="margin-bottom: 0cm;">a un solo golpe de dedo,</div><div style="margin-bottom: 0cm;">las teclas mandan mensajes y besos.</div><div style="margin-bottom: 0cm;"><br />
</div><div style="margin-bottom: 0cm;">Viviendo para todos</div><div style="margin-bottom: 0cm;">actuando para todos,</div><div style="margin-bottom: 0cm;">esperando comentarios.</div><div style="margin-bottom: 0cm;"><br />
</div><div style="margin-bottom: 0cm;">Sin rubro de desagrado</div><div style="margin-bottom: 0cm;">ni espacio para el silencio,</div><div style="margin-bottom: 0cm;">fiebre,</div><div style="margin-bottom: 0cm;">ser constante, ¿permanente?</div><div style="margin-bottom: 0cm;">en una pantalla de luz.</div><div style="margin-bottom: 0cm;"><br />
</div><div style="margin-bottom: 0cm;">Volteas,</div><div style="margin-bottom: 0cm;">las sillas te miran fijamente,</div><div style="margin-bottom: 0cm;">el envase de mayonesa no coopera</div><div style="margin-bottom: 0cm;">el teclado es complaciente.</div><div style="margin-bottom: 0cm;"><br />
</div><div style="margin-bottom: 0cm;">¿Necesitas respirar?</div><div style="margin-bottom: 0cm;">Ten cuidado</div><div style="margin-bottom: 0cm;">tal vez, sólo quieras pulsar Enter.</div>chikipunkhttp://www.blogger.com/profile/10898041525048034552noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-8460057334025102989.post-89252310063696974762011-06-21T21:38:00.000-07:002011-06-21T21:42:23.319-07:00<pre style="font-style: normal; font-weight: normal; line-height: 0.45cm; orphans: 2; widows: 2;"><span style="color: #2a2a2a;"><span style="font-family: Tahoma, Verdana, Arial, sans-serif; font-size: large;">Ese lugar donde nace el grito</span></span>
<span style="color: #2a2a2a;"><span style="font-family: Tahoma, Verdana, Arial, sans-serif;">¿entre mis piernas?</span></span>
<span style="color: #2a2a2a;"><span style="font-family: Tahoma, Verdana, Arial, sans-serif;">donde se extiende</span></span>
<span style="color: #2a2a2a;"><span style="font-family: Tahoma, Verdana, Arial, sans-serif;">pasa por la pelvis</span></span>
<span style="color: #2a2a2a;"><span style="font-family: Tahoma, Verdana, Arial, sans-serif;">roza los riñones</span></span>
<span style="color: #2a2a2a;"><span style="font-family: Tahoma, Verdana, Arial, sans-serif;">viaja por la médula y se estira </span></span>
<span style="color: #2a2a2a;"><span style="font-family: Tahoma, Verdana, Arial, sans-serif;">habita entre las costillas</span></span></pre><pre style="font-style: normal; font-weight: normal; line-height: 0.45cm; orphans: 2; widows: 2;"><span style="color: #2a2a2a;"><span style="font-family: Tahoma, Verdana, Arial, sans-serif;">se muda al corazón, se instala,</span></span>
<span style="color: #2a2a2a;"><span style="font-family: Tahoma, Verdana, Arial, sans-serif;">llega intacto a la garganta, finalmente se enaltece </span></span>
<span style="color: #2a2a2a;"><span style="font-family: Tahoma, Verdana, Arial, sans-serif;">se ausenta y retumba tras el eco </span></span>
<span style="color: #2a2a2a;"><span style="font-family: Tahoma, Verdana, Arial, sans-serif;">y te llama tan auténtica y deseperadamente </span></span>
<span style="color: #2a2a2a;"><span style="font-family: Tahoma, Verdana, Arial, sans-serif;">que lo único que podría sucederle a este discurso, es tu nombre </span></span>
<span style="color: #2a2a2a;"><span style="font-family: Tahoma, Verdana, Arial, sans-serif;">y sentirme tan mía, tanto, que no puedo más que renunciar,</span></span>
<span style="color: #2a2a2a;"><span style="font-family: Tahoma, Verdana, Arial, sans-serif;">ceder </span></span>
<span style="color: #2a2a2a;"><span style="font-family: Tahoma, Verdana, Arial, sans-serif;">el derecho </span></span>
<span style="color: #2a2a2a;"><span style="font-family: Tahoma, Verdana, Arial, sans-serif;">de poseerme</span></span>
<span style="color: #2a2a2a;"><span style="font-family: Tahoma, Verdana, Arial, sans-serif;">como lo harías en un solsticio de verano,</span></span>
<span style="color: #2a2a2a;"><span style="font-family: Tahoma, Verdana, Arial, sans-serif;">en la víspera</span></span>
<span style="color: #2a2a2a;"><span style="font-family: Tahoma, Verdana, Arial, sans-serif;">en el umbral</span></span>
<span style="color: #2a2a2a;"><span style="font-family: Tahoma, Verdana, Arial, sans-serif;">ahí, no hay nada que ofrecer más que ésto,</span></span></pre><pre style="font-style: normal; font-weight: normal; line-height: 0.45cm; orphans: 2; widows: 2;"><span style="color: #2a2a2a;"><span style="font-family: Tahoma, Verdana, Arial, sans-serif;">
</span></span></pre><pre style="font-style: normal; font-weight: normal; line-height: 0.45cm; orphans: 2; widows: 2;"><span style="color: #2a2a2a;"><span style="font-family: Tahoma, Verdana, Arial, sans-serif;">que aunque no quiera(s) soy yo.</span></span></pre>chikipunkhttp://www.blogger.com/profile/10898041525048034552noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-8460057334025102989.post-1281436200609137562011-06-16T21:22:00.000-07:002011-06-16T21:28:07.567-07:00LUNA<div style="margin-bottom: 0cm;">Un sólo ojo,</div><div style="margin-bottom: 0cm;">ojo sin retina,</div><div style="margin-bottom: 0cm;">ojo en trance</div><div style="margin-bottom: 0cm;">observa</div><div style="margin-bottom: 0cm;">hipnotiza,</div><div style="margin-bottom: 0cm;">se ausenta, </div><div style="margin-bottom: 0cm;">tras el escándalo</div><div style="margin-bottom: 0cm;">brilla, brilla</div><div style="margin-bottom: 0cm;">blanca tan blanca</div><div style="margin-bottom: 0cm;">un huevo que germina</div><div style="margin-bottom: 0cm;">una golondrina pariendo</div><div style="margin-bottom: 0cm;">blanca blanca</div><div style="margin-bottom: 0cm;">tan insípida</div><div style="margin-bottom: 0cm;">un deseo, una semilla</div><div style="margin-bottom: 0cm;">esperma derramado,</div><div style="margin-bottom: 0cm;">luna, si te vas</div><div style="margin-bottom: 0cm;">déjame un recuerdo que me ate</div><div style="margin-bottom: 0cm;">sólo a la noche, por favor.</div>chikipunkhttp://www.blogger.com/profile/10898041525048034552noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-8460057334025102989.post-36069467614022483602011-05-14T22:13:00.001-07:002011-05-14T22:13:58.724-07:00LA LLAMADA<div style="margin-bottom: 0cm;">Rosalva llega a casa, Juan ya está ahí. El tiene poco de haber llegado. Libre de la corbata, está tumbado frente al televisor mudo. Rosalva se sienta a su lado, arranca con un violento movimiento los tacones rojos de sus pies exhaustos, tiene ganas de hablar, de abrazar. El cansancio le estorba. Sin decir palabra se dirige a la cocina, preparará la cena. </div><div style="margin-bottom: 0cm;">Juan, se retira a dormir, ella se queda frente a una pila de sobres y una calculadora. Al terminar, se mete desnuda a la cama, pega su cuerpo a la espalda de su marido. El único sonido en aquella recámara es el de las respiraciones acompasadas de la pareja, casi imperceptibles. Sin advertencia, del teléfono brota un agudo chillido que rasga sin piedad el silencio, lo atraviesa. Rosalva estira el brazo, alcanza la bocina, balbucea, del otro lado nadie responde. Juan pronuncia una frase que no se entiende, regresan a las profundidades del sueño.</div><div style="margin-bottom: 0cm;">A la mañana siguiente, Rosalva delinea sus ojos. La radio transmite una emisión especial sobre infidelidad: “Mitos y realidades, cinco señales que no debe ignorar”. Ella programa esa estación para escuchar la hora cada cinco minutos. Despide a Juan con un beso, le arregla la solapa, y prosigue con el labial.</div><div style="margin-bottom: 0cm;">Suena el teléfono.</div><div style="margin-bottom: 0cm;">-¡Carajo!, ya es tardísimo, no voy a llegar.</div><div style="margin-bottom: 0cm;">-Bueno, bueno. </div><div style="margin-bottom: 0cm;">-...</div><div style="margin-bottom: 0cm;">Cuelga molesta. Busca su saco.</div><div style="margin-bottom: 0cm;"><i>-Número dos: llamadas misteriosas, son muy comunes cuándo uno de los conyuges se ve envuelto en una aventura extramarital, señora preciosa, escuche con atención al otro lado de la bocina: una respiración, un ruido del fondo le podrán proporcionar pistas sobre la identidad de su rival.</i></div><div style="margin-bottom: 0cm;">Rosalva toma las llaves. Apaga la radio. Sale de casa azotando la puerta.</div><div style="margin-bottom: 0cm;">Conduce al trabajo. Un claxón. Una mentada de madre. Luz roja.</div><div style="margin-bottom: 0cm;">-Me estoy poniendo muy paranóica- dice- mira nada más, que escuchar a ese tal Walter. Ríe. El retrovisor le avisa que sus dientes delanteros están manchados de labial. </div><div style="margin-bottom: 0cm;">Por la tarde recibe una llamada de Juan, avisa no llegará temprano hoy. Tiene reunión con su jefe, el nuevo director de la empresa. </div><div style="margin-bottom: 0cm;">Rosalva ha tomado once tazas de café. Ha fumado media cajetilla, también.</div><div style="margin-bottom: 0cm;">Cuando Juan llega a casa, la encuentra con un cigarro entre los labios, con la sonrisa deformada. Se acerca, le besa el cuello. Ella, hace una mueca, retrocede un paso.</div><div style="margin-bottom: 0cm;">-¿Cómo estuvo la comida?</div><div style="margin-bottom: 0cm;">-¿Quiénes fueron?</div><div style="margin-bottom: 0cm;">-¿Por qué se alargo tanto?</div><div style="margin-bottom: 0cm;">Juan intenta responder, pero la velocidad del cuestionario lo enmudece.</div><div style="margin-bottom: 0cm;">-Está celosa, está celosa- canturrea entre risas.</div><div style="margin-bottom: 0cm;">Rosalva se relaja, él tiene razón, ha exagerado.</div><div style="margin-bottom: 0cm;"><br />
</div><div style="margin-bottom: 0cm;">Las llamadas del “mudo” continuan. A veces responde él, a veces, ella.</div><div style="margin-bottom: 0cm;">Juan toma el celular de su mujer cuando ella entra al baño, revisa su agenda -esos celos que siente ultimamente, la obsesión por mis horarios, algo esconde, no es normal. No encuentra nada.</div><div style="margin-bottom: 0cm;">Es de noche, Rosalva estrena un neglille negro que guardaba. Se mueve lentamente, se acaricia, goza con el movimiento de sus dedos que bajo los encajes parecen ejecutar una melodía deliciosa. Él finge indiferencia, intenta retirarla. Rosalva lo llena de besos suaves desde el cuello hasta las pantorrillas, se despoja de la lencería, coloca las grandes manos de su esposo en sus senos, rítmicamente sus caderas se apoderan de la voluntad de Juan, que enfurecido por la sospecha, la toma sin delicadeza alguna, la voltea, la embiste iracundo -ésto es lo que querías, putita, ésto es lo que te gusta, ¿verdad?- su cuerpo se prepara para la estocada final. Rosalva grita. Él, en un sollozo ahogado vierte toda su energía.</div><div style="margin-bottom: 0cm;">Ahora no puede dormir, imagina a su mujer repitiendo los mismos movimientos envuelta en el mismo encaje, en otra cama, con otro hombre. Se excita .-Me doy asco.</div><div style="margin-bottom: 0cm;">Rosalva olisquea las camisas masculinas, revisa cada uno de los bolsillos de las prendas. Él ha comenzado a seguirla: el gimnasio, la universidad, la oficina, amigos, peligro, peligro, peligro.</div><div style="margin-bottom: 0cm;">Ella busca en el periódico en la sección de detectives, luego reflexiona, no importa, cómo diría su padre: “piensa mal y acertarás”. Preguntas, llamadas, mensajes, señales por todas partes: la agenda, el correo, la computadora, gritos, llanto, silencios podridos.</div><div style="margin-bottom: 0cm;">-La agenda, sí la agenda, cómo no lo había hecho antes. Rosalva la toma del portafolio, la guarda en su bolsa. Ya en la oficina, llama a cada uno de los contactos femeninos. Escucha la voz de cada mujer y se imagina su cuerpo húmedo esperando a Juan, sus labios, sus piernas trenzadas en las de su hombre. Un cigarro, otro, café, más café.- Cómo no tengo pastillas-piensa.</div><div style="margin-bottom: 0cm;">Él ha llegado borracho. Ella calla; al verlo desatar su corbata con torpeza, no lo resiste, ataca su cuello, le arranca la camisa, el cinturón, no pierde tiempo para lamer el sudor de su piel, para frotarse contra él. Juan al sentir los dedos de su mujer jugueteando por todo su cuerpo, se sabe otro hombre, se enciende, la ve deseando esa carne que no le pertenece. La sangre se desplaza con vértigo, se agolpa, le ordena.</div><div style="margin-bottom: 0cm;">La tormenta se desatará al día siguiente, cuando la lluvia haya cesado.</div><div style="margin-bottom: 0cm;">Es sábado, los dos están en casa, Rosalva abre la puerta de la recámara y lo ve: Juan sentado a la orilla de la cama. Sobre las sábanas, las pantaletas del cesto de la ropa sucia. Juan tiene una en la mano izquierda, la dirige a su nariz, repite el movimiento con la roja, la negra, la beige, su diestra se agita entre gemidos dentro del pantalón.</div><div style="margin-bottom: 0cm;">-Ding, dong</div><div style="margin-bottom: 0cm;">Rosalva baja las escaleras despavorida.</div><div style="margin-bottom: 0cm;">Él se demora unos instantes. Baja ruborizado. No reconoce al técnico de la compañía telefónica que corta cables en la cocina.</div><div style="margin-bottom: 0cm;">-Buenas tardes, señor, nos informaron que en esta calle el cableado ha presentado fallas y es imposible escuchar a las personas que llaman.</div><div style="margin-bottom: 0cm;">Voltean a verse. Ella no parpadea. El baja la mirada.</div><div style="margin-bottom: 0cm;">Frente a la ventana ven la escueta figura del técnico alejarse. Juan la abraza por detrás, la huele. Ella le acerca más el cuerpo, él desliza su mano dentro de la blusa de seda. Ella voltea, lo besa, de reojo inspecciona el cuello de su camisa, lo huele profundamente. En el reflejo del vidrio, Juan ve a su mujer excitada, la ve con un hombre que la envuelve. Respira. Se encuentra con sus propios ojos.</div><div style="margin-bottom: 0cm;"><br />
</div>chikipunkhttp://www.blogger.com/profile/10898041525048034552noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-8460057334025102989.post-36165649073228019832011-04-12T22:40:00.000-07:002011-04-12T22:40:17.213-07:00INSTRUCCIONES PARA PERDER Y/O ENCONTAR LA RAZÓN<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">1.-Véase fijamente al espejo durante varios minutos.</div><div style="margin-bottom: 0cm;">2- Fije su vista en el interior de sus ojos y luego recorra lenta y minuciosamente los contornos de su rostro.</div><div style="margin-bottom: 0cm;">3.- Cante una canción, su favorita, mientras parpadea lo más rápido que pueda. Mientras tanto atraiga hacia usted el recuerdo más vivo y alegre que tenga de su infancia y péguelo a su memoria actual. Hecho ésto, contrapóngalo a la imagen que le devuelve el espejo.</div><div style="margin-bottom: 0cm;">4.-Piense en el ser amado, más específicamente en su amante, ya sea el de su pasado, su presente o el que sabe conocerá mañana, desnúdelo con la imaginación y comience a besarlo, ahora esa sensación péguela en el espejo. Recuerde, estamos haciendo un collage emocional y es importante recortar bien cada escena con su sensación completa. </div><div style="margin-bottom: 0cm;">5.- Tome consciencia de lo que está haciendo en este instante y sépase que ese amante y ese niño sólo estan presentes en la parte interna de sus párpados. Búsquelos y rebúsquese más adentro hasta tocarlos, o simplemente olvide el espejo y salga a buscarlos. Cualquiera que sea su elección, conserve la calma.</div>chikipunkhttp://www.blogger.com/profile/10898041525048034552noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-8460057334025102989.post-81879844504792105842011-04-06T00:46:00.001-07:002011-04-06T00:46:04.690-07:00CRISIS IS OVER<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"><b>NINA</b></div><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">5 p.m. Y no ha terminado ni las tres cuartas partes de sus actividades diarias.</div><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">Hasta hace tres meses, Nina tenía un novio.</div><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">5:05 p.m. Mientras viaja en el metro, lee a Samuel Beckett. Ella quiere ser actriz.</div><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">El cerebro se fragmenta como las horas: finanzas, pendientes, tareas escolares, teatro, el obsesivo <i>hobbie</i> de la literatura.</div><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">Lleva varias semanas sin pintarse las uñas. Ayer descubrió que también, sin mirarse al espejo. El tiempo la ha acorralado. Constantemente siente que está dentro de una gran aglomeración donde no puede mover ninguna extremidad, claro se dice ella, es sólo una metáfora.</div><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"><br />
</div><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"><b>S. LANDEROS</b></div><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">-No es necesario, repetir, jóvenes, lo que se debe hacer para acreditar esta materia-.</div><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">El profesor había repetido tantas veces frases como esa que su cerebro permanecía prendido siempre a media luz. Los tiempos donde la bombilla era deslumbrante no solo habían quedado sepultados entre el bajo sueldo y las preocupaciones domésticas, sino que ahora aunque intentara presionar el interruptor, la juventud a su alrededor opacaba el brillo alguna vez visible en ese cuerpo gris que ya no encaja con la nueva dinámica.</div><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"><br />
</div><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"><b>OMAR</b></div><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">La pulcritud de la oficina, el traje de casimir, el auto que grita los ceros de su costo, el departamento como salido de revista: el ajuar exacto de la buena vida. El deseo de despertar envidia. Su autor favorito: Maquiavelo.</div><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">No llegaba a los treinta y ya ocupaba uno de los puestos editoriales más poderosos en el medio. Se había casado dos veces, ambas se divorció. Las mujeres lo saquearon, decía. La primera vez era demasiado joven, la segunda, demasiado bueno: las mujeres gustan de los problemas, de los conflictos. Yo les doy bienestar, les doy demasiado, no aguantan.</div><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"><br />
</div><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"><b>DOÑA TERE</b></div><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">Hace veinte años, Doña Tere había dejado su pueblo: Teotitlán del Valle.</div><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">Sí, allá donde se hacen telas, dicen, las más bellas de México. Doña Tere dice que del mundo. </div><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">Ella es tejedora, eso nunca se olvida, por más que pasen los años, por más que ahora le pase la ciudad por encima, por más que su telar de cintura se este enmoheciendo en el cuarto de azotea. Desde hace veinte años se dedica a la limpieza. Actualmente a la limpieza profesional, así le llaman en la empresa de ufanadoras donde labora.</div><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">Tiene dos hijas, no saben coser, tampoco cocinar. Una de ellas se viste de negro, se maquilla los ojos y usa ropa de cuero o terciopelo, todo en color oscuro, sin importar el clima. Estudia preparatoria. La otra es secretaria bilingüe,estudia sistemas computacionales y se quiere ir al gabacho para hacer lana.</div><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">No les gustan los quehaceres de la casa, pero como mamá trabaja, no les queda de otra. Al papá ni lo conocen.</div><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"><br />
</div><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"><br />
</div><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"><br />
</div><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"><br />
</div><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">El metro abre sus puertas con un quejido agudo. Los empujones. Los sudores compartidos. La asfixia de la hora pico.</div><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">-Ahora si me voy a comprar un carrito con el aguinaldo- se dijo con fastidio para sus adentros.</div><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">Los últimos quince años se había repetido esa frase como si fuera un mantra. Los primeros se le fue todito en pañales y leche evaporada, después en campamentos escolares, santos reyes y hasta en el mentado Santa de los comerciales. Los otros, en necesidades que excluían festejos y vacaciones, ya las últimas ocasiones medicamentos para Laura, la esposa, con su certero dolor de espalda. También él consume analgésicos. No sabe muy bien la región del cuerpo que quiere adormecer, aún así, mitigan el dolor.</div><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">Landeros está convencido de que cada día el dinero rinde menos, la vida también. Debía pedir un préstamo y dejar de pensar para llegar temprano a la clase.</div><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">Nina llega con cinco minutos de retraso, Landeros hace una mueca, pero la deja pasar. Nina no se concentra, mientras el profesor pinta ecuaciones con gis blanco, ella repasa una y otra vez los gestos para su próxima puesta en escena. </div><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">-Mañana, chicos, integrales y cálculo diferencial, tomen nota, no lo voy a repetir, examen, el miércoles 17, entrega de calificaciones el dia 24...</div><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">Nina en clase, termina los reportes financieros para su jefe, hoy a las cuatro deben estar en su escritorio para que no haya problemas con Omarsito, le llama sarcásticamente. Lo detesta.</div><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">-Misógino de mierda- la última palabra brota de sus labios espontáneamente.</div><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">-Señorita, usted no respeta- Landeros suspira.</div><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"><br />
</div><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">-¿Se le ofrece algo, licenciado?- pregunta Doña Tere, recogiendo colillas.</div><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">-No, gracias- responde Omar sin despegar la vista de la computadora, está escribiendo un mail.</div><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">Sabe que no obtendrá respuesta, pero cada día 20, le escribe a su madre radicada en Canadá desde los noventa. Ella cada 30 le devuelve una escueta cuartilla donde narra con aburrimiento acontecimientos políticos que a él no le interesan, termina con XOXO (besos) y nunca hace preguntas.</div><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">El quería ser pintor, sus padres lo apoyaron, una carrera muy cara, pero en la escuela dijeron no tenía talento. Sus novias en cambio alaban sus pinturas: en cada cita amorosa, él aspira varias líneas de costoso polvo, les resume la historia de sus trazos. Ellas lo esperan desnudas en la cama para callarle la boca. Al día siguiente la memoria se despinta.</div><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">Nina toca la puerta de la oficina principal. Lleva un folder verde en la mano derecha, en la otra, una taza de café.</div><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">-Ahí está mi pequeña favorita- dice Omar fingiendo la voz, poniendose en pie.</div><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">Ella sonríe, entrega los documentos. El acaricia “fortuitamente” el dorso de su mano. Ella reitera la sonrisa, reitera el asco.</div><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">Intercambian frases de estricto orden laboral con una carga tácita de sexo explícito. Ella bebe el café lo más rápido que puede, se está quemando la lengua, así no podré mentarle la madre, piensa.</div><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">Doña Tere toca nuevamente la puerta, olvidó una franela en la oficina. Apenada, pide permiso para recogerla. Nina encuentra el momento perfecto para escapar.</div><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">-Me urge trabajar de actriz, no tendría que soportar imbéciles como éste- se dice convencida.</div><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">Omar se queda pensando. Realmente le gusta esa mujer. Le gusta Nina. Ella si lo comprendería. Adivina en su nerviosísmo la reciprocidad del sentimiento. Ella, cómo es artista también, podría rellenar ese huequito, es lo único que le hace falta. Siente ganas, ganas de ella, ganas de todo. Se mete al baño, espejo en mano las sacia desde su nariz.</div><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"><br />
</div><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"><br />
</div><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">De Polanco a Santa Cruz Meyehualco, barrios opuestos dentro de la ciudad, transcurren dos horas en transporte público, huele a cansancio y torta de huevo, a soledad con moho y parejas pasando babas. Doña Tere va bordando. Aunque no le toque asiento y las varices se hagan las traviesas, ella borda caracoles, estrellas, rosas, por dentro, por fuera. No para de tararear los sones de su tierra, esos que con tanta sabiduría le enseñaron que ante los hechos, ya ni llorar es bueno. Sonriente, pasa con gracia los hilos anverso, reverso. La tela se transforma, el camino también. Ya casi llega.</div><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">La reciben sus hijas. La música en inglés invade la vivienda, parece que tanto tamborazo no cabe en un lugar tan pequeño y luego esas cosas que dicen, uno no sabe si se la están mentando. Ellas cantan con fluidez <i>washa washeando</i>, ¡cuánta cosa!, y ¡esas modas!, ¡madre santa!. Doña Tere les da la bendición, plancha dos docenas de ropa, le reza a su virgencita y luego se va a acostar.</div><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"><br />
</div><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">-Cuatrocientos despidos de maestros se esperan para el próximo mes, informan en la televisión- el locutor ostenta una sonrisa casi imperceptible, pero constante, -se anuncian marchas y plantones. El sindicato más grande del país moviliza todas sus fuerzas para impedir la atrocidad.</div><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">-¡Ni un paso atrás!, ¡venceremos a la autoridad!- es la consigna que retumba por las grandes avenidas taponeadas por la manifestación.</div><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">Landeros no grita. Viste una playera con la fotografía del líder sindical. Lleva un banderín con símbolos de comunista. La política no es lo mío le dice a un “camarada”, lo mío, mío, son las matemáticas. </div><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">-!Ay!, esos chamacos, el examen, no yo creo que me regreso-.</div><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">-¿Y el aguinaldo compañero?, ¿a poco lo va a dejar perder?- le pregunta el profesor de geografía.</div><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">Landeros, sudando, alza la banderita. Alguien le pisa los talones.</div><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"><br />
</div><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">Nina llega temprano a la oficina. El metro viene vacío. Las calles dejan al descubierto las imperfecciones que casi siempre se esconden bajo las llantas. Es día feriado. Las empresas privadas carecen de reglas burocráticas, son innecesarias: “ The time is the money”. Omar tiene un letrero doradito en la puerta de su oficina que le recuerda al personal el alto precio de los minutos. Algunos, como él, se dan el lujo de llegar tarde, pero eso se gana con trabajo.</div><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">Nina aprovecha la ausencia de su jefe para leer a Beckett, luego prende la computadora. Sigue leyendo, se le pasa rápido el tiempo, esperando a Godot. Alguien llega por detrás, (¿sera él?) le tapa los ojos con las manos (no, no es). Ella salta. </div><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">-No se asuste señorita-susurra Omar.</div><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">-Ay, licenciado, casi me muero-</div><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">-No me digas así, Nina, háblame de tú, eres especial, lo sabes, es más, hoy te invito a comer-</div><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">Nina no responde. Ve cómo se aleja dejando en el ambiente aroma de loción cara. Sí, lo caro, también huele.</div><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">Se queda a dos páginas del final. Cierra el libro. Se siente molesta. Prepara un café. En la cocineta, prende la televisión, no quiere seguir escuchando el eco de la palabra <i>especial</i> que no se le sale de la cabeza.</div><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">-El cuerpo especial de granaderos- <i>ay no, otra vez la palabrita -</i> reprimió a un grupo de maestros manifestantes a golpes y a chorros de agua. El saldo es de doce heridos y cincuenta y ocho detenidos, no se ha logrado acuerdo, sin embargo el líder convoca a seguir luchando en pos de los derechos...-</div><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">Mientras sirve azúcar sin calorías, Nina ve en pantalla el rostro amoratado y sangrante del profesor Landeros, lo llevan a una camioneta blanquiazul.</div><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">-Ay Dios, pobre profe, pero bueno, hoy no tendré clase, me voy a ir a ese casting-</div><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"><br />
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</div><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">Doña Tere no tuvo trabajo. Su empresa es muy considerada, respeta los días festivos. Se levanta una hora más tarde. Sus hijas también están en casa. Una de ellas, la de negro, no se quita los audífonos, casi no habla, la otra, habla mucho, pero sólo con las manos, teclee y teclee en la computadora, quién sabe cuántas cosas dirá con esos dedos. Le ha explicado varias veces a su mamá cómo conversa con un </div><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"><br />
</div><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">montón de gente en esa pantalla en la que Doña Tere sólo ve letras y unas imágenes muy raras que no le interesa entender.</div><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">-¡Comadre!, ¡comadre!,¡abra la puerta¡, ¡niñas!, ¡rápido!, escucha del otro lado a la vecina alterada.</div><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">Salta de la cama, se pone las sandalias como puede, corre hacia la puerta. Las hijas parecen no haber escuchado, si lo hicieron reaccionan lento.</div><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">-¿Qué pasó vecinita?-</div><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">-Hay un operativo, vienen por droga, ya están revisando los departamentos de abajo, les pusieron de cabeza sus casas, se llevaron al hijo de mi cuñada, tenga cuidado comadre, saque su dinerito, las medallitas, lo que pueda-.</div><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">Doña Tere saca la caja de galletas Maria dónde guarda los ahorros. Toma a su virgencita, la de Juquila. Las niñas sacan la laptop y el reproductor de música, nada más.</div><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"><br />
</div><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">Nina sale a la una, el casting es en el centro. Llegará en punto, calculó. Se maquilla en el trayecto. Descubre dos nuevos barritos, probablemente ya los tenía desde hace varios dias pero no los habia notado, los cubre con polvo. Se tapa los poros. Practica varias lineas.</div><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"><br />
</div><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">-No hay derecho a fianza “camaradas”- espeta un abogado, primo del líder sindical- pero no se preocupen, ya se está buscando el diálogo, más tarde que temprano, nos vamos a hacer escuchar. Esta lucha, esta lucha está ganada. No tienen argumentos. Nosotros somos más, no pasarán-</div><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">Landeros golpeado, adolorido, con una fractura en el cráneo a medio curar, sentado dentro de los separos, ni escucha, ni piensa, ni le importa. Todo es blanco. Sus compañeros alzan los puños y bromean.</div><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"><br />
</div><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">Omar recibe un mail de su madre, su padre ha muerto. No llora. </div><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">Los trámites, ceremonias y toda la pompa fúnebre se realizarán en México. No tendrá que trasladarse. No cómo la última vez que viajó 3900 kilómetros con la noticia de su ascenso en la boca a punto de reventar, y que se pudrió ahí. No hubo nadie que la escuchara. Hubo un sujeto portando el mismo apellido, las mismas cejas arqueadas, los mismos movimientos sútiles para denotar desprecio, movimientos que conocía a la perfección.Hubo un sujeto que estrechó su mano, evitó sus ojos y dió media vuelta sin decir una palabra.</div><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">Recuerda la cita con Nina para comer. Llama al restaurante francés que está a dos cuadras. Reserva. </div><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">-La mejor mesa- recalca con tono afectado.</div><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">Entra al baño. Aspira. Se moja la cara. Se eleva. Se perfuma. Se corrige la corbata. Prefiere cambiarla, saca del pequeño clóset una de firma italiana, muy fina, con bordados mexicanos hechos a mano, es más apropiada.</div><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"><br />
</div><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">-¿De quién es esta porquería?- pregunta un agente, combatiente de las drogas, mostrando una bolsita de marihuana a las mujeres de la unidad habitacional- mejor me dicen, o me las chingo a todas parejo.</div><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">Nadie hablaba, nadie lo veía, las miradas se mecían entre el suelo y las botas del hombre.</div><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">-Ah, jijo, recuerda Doña Tere. La había guardado para las varices, allá en el pueblo se prepara ese ungüento para las reumas, qué cómo calma los dolores. Estaba en el cuartito de azotea, ya ni se acordaba. No le queda remedio. No sabe mentir. No puede callar, menos con la virgencita en sus manos.</div><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">Se la llevan a jalones. Destrozaron el telar, lo pisotearon. Doña Tere alcanza a pedirle a sus hijas vayan al edificio dónde limpia, hablen con el licenciado Omar; él tiene reteharta lana y buen corazón (lo supone).</div><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">-Si no le digo a él, en la empresa me van a dejar entambada- ya no sabía si lo dijo o sólo lo pensó. </div><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">Se va rezando en voz alta.</div><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"><br />
</div><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">-Quiero ver tus perfiles: izquierdo, derecho, de frente, sin suéter ,¿sabes qué? también voy a </div><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">necesitar uno en ropa interior, porque mi proyecto, corazón, tal vez requiera de un desnudo, claro muy artístico, todo profesional, tu entiendes ,¿verdad?- el autonombrado director de acento extranjero solicita enérgico a Nina. El flash la aturde más a cada clic.</div><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">En la habitación vacía, de no ser por un espejo y otras dos chicas sin expresión, Nina espera la oportunidad de ejecutar la pequeña rutina que lleva practicando por meses. Nunca llega. </div><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">Tras una hora de disparos plateados hacia su cuerpo semidesnudo, el regordete director le pide número de teléfono y correo electrónico, luego le deja en la mejilla un beso húmedo y un caliente chao muy cerca del lóbulo.</div><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">Nina sale con nauseas, con llanto en la garganta, con ira en los pies, a velocidades de fuga. Ansía bañarse, piensa en Godot, en Omar. Se restriega una y otra vez la mejilla con la manga del suéter. No logra arrancarse la saliva que le había traspasado el maquillaje, que le había perforado la piel.</div><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">Llega a la oficina bañada en llanto, bañada en sudor, recuerda la cita con Omar, es tarde, muy tarde.</div><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"><br />
</div><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">-”Camaradas”, les tengo noticias- vociferó alegre el abogado de la sección sindical- por la tarde los vamos a liberar, van a ser solamente siete, siete salarios mínimos y ya estamos fuera, un triunfo, un triunfo para nuestro benemérita organización de trabajadores leales y conscientes de la causa. ¡La causa no muere compañeros!, ¡la lucha sigue!, ¡la lucha sigue y sigue...!</div><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">Seis horas más tarde, Landeros saca un boleto del metro, todo arrugado, el último, había pensado hace unos días.</div><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">-Voy a comprar diez de una vez, para toda la semana-</div><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"><br />
</div><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">Desde su cubículo Nina espía. Omar está encerrado desde hace media hora con una joven (para ella desconocida) vestida de terciopelo negro con detalles morados y botas de charol. Siente curiosidad, ganas de hablar con su jefe. Ya no le parece repugnante. Quiere abrazarlo.</div><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">Por fin... La joven de negro guarda algo en su bolso de encaje y sale de la oficina con la cabeza gacha, no sin antes lanzarle una mirada retadora, Nina la ignora.</div><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"><br />
</div><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">-Aquí está jefa, ya la van a dejar libre, mamacita, pero le van a quedar antecedentes me dijeron, además ya dos de las vecinas de arriba nos gritaron “pinches viejas narcos” y hasta nacas nos dijeron en la tiendita, yo de plano no sé que hacer-</div><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">-Ay, mija, pues rezar- Doña Tere suspira tras las rejas, en la delegación. Recuerda su pueblo, esos caminos largos, pero bien largos que llevan a un solo lugar. Piensa en la iglesia, en el panteón, en su telar. Ya no tiene telar, pero sigue siendo tejedora. Podría, tendría que regresar a Teotitlán, al fin allá arriba se está más cerquita de Dios. Ojalá cuando llegara, todavía se siguiera hablando español, es lo único que le preocupa.</div><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"><br />
</div><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">Landeros en el camino a casa, solo, vendado, apestoso, con paso lento, fija la vista en los escaparates de Reforma. Venden mucho lujo. Los colores de la mercancía son más atractivos que los de un jardín. Todo es de plástico, metal o algún otro material que no es indispensable para el cuerpo. El olor a nuevo atrae a los compradores como el de una rica comida casera. Sobre una vitrina de cristal alcanza a leer: ¡OFERTAS!, letras muy rojas, como labios pintados en una boca con mal aliento. Aprieta el paso, le entró hambre.</div><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"><br />
</div><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"><br />
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</div><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">Nina toca la puerta de la oficina de Omar, el letrerito dorado se desprende, le cae sobre un pie. Ella suelta una palabra indebida en ese recinto. Se desencadena el llanto, otra vez.</div><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">Omar, pálido,sudoroso, la recibe con un abrazo.</div><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">-No importa, pequeña, no importa, ¿qué fue lo que pasó?- la envuelve en comprensión.</div><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">Ella balbucea la historia entre lágrimas y mocos. En dos minutos ha resumido la debacle.</div><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">-Degenerados, hijos de puta, esos artistillas de cuarta, ¿tú que tienes que estar haciendo en esos lugares, </div><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">preciosa?, adictos de mierda-.</div><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">-Gracias Omar, discúlpame. Nina se libera del abrazo. Omar lo prolonga. Su semblante está totalmente descompuesto.</div><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">-Yo te voy a cuidar, si tu te dejas- </div><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">-Omar, estás sangrando, tu nariz. A Nina, sobre el hombro derecho le ha quedado una gran mancha roja.</div><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">El se palpa, verifica la camisa, en la corbata se mezclan gotas con magueyes. Se desploma. Empieza la convulsión.</div><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">Nina, con los labios resecos llama una ambulancia. </div><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">Se hinca. Le detiene la cabeza. Le cuida la vida. Se aferra.</div><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">El tiquitear de los minutos sincopa una mélodía sin notas. Llena la partitura en blanco.</div><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">-Señorita, la crisis ha pasado- dice un paramédico después de la máscarilla de oxígeno y la inyección-</div><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">al despertar, vendrá lo peor.</div><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">Lo besa. Algo en ella quiere quedarse, fundirse ahí, en esa parte del cuerpo que no tiene nombre. </div><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">Ve su reloj de pulsera. Se le ha hecho tarde. Le gustaría tener más tiempo.</div>chikipunkhttp://www.blogger.com/profile/10898041525048034552noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8460057334025102989.post-56184396664202165732011-01-26T08:33:00.000-08:002011-01-26T08:33:19.749-08:00LA LLORONA<div style="margin-bottom: 0cm;">La oscuridad, esa noche, fue obstinada. No cedió paso a la luna. Lo que en otras madrugadas hubieran sido penumbras, aquella fue total misterio. Los únicos resquicios de luz en la interminable selva, provienen de velas a medio consumir dentro de casas a medio terminar.</div><div style="margin-bottom: 0cm;">María remienda camisitas blancas. Desde que Luis partió al cuartel, ella prefiere dormir más tarde. Preferir no es la palabra, dormir más tarde, dormir a medias es necesario, así ella puede vigilar la puerta, seguir las respiraciones de los niños, remendar, llorar quedito.</div><div style="margin-bottom: 0cm;">Todos mantienen la guardia. Hay pocos hombres y menos armas. </div><div style="margin-bottom: 0cm;">Juan, por la tarde construye una pistola de madera. Don Ausencio, su abuelo, le enseña carpintería.También le habla de la historia de su pueblo, de café, de esperanza. </div><div style="margin-bottom: 0cm;">Intermitentemente María se asoma por la pequeña ventana. Esa noche, esta noche es más tarde de lo habitual. Verifica que la puerta esté bien atrancada. El sueño la vence, aún falta la última manga. Cabecea. Por los huequitos de las paredes de madera una luz blanquísima se escurre, dejando al descubierto su moreno rostro, su frágil cuerpo torcido sobre la silla de mimbre; pero no sólo la luz entra, la acompañan voces masculinas, rechinidos de llantas y pasos que parecen perforar el suelo. María despierta, se levanta,. En el acto se le va el aliento. Despeja su cara. No necesita asomarse. Sabe quiénes son, sabe lo que significa.</div><div style="margin-bottom: 0cm;">Luis tiene meses de estar lejos; su ausencia le ha cambiado el sabor hasta a las tortillas. </div><div style="margin-bottom: 0cm;">Los niños hacen preguntas. Sólo ven a sus tías y abuelos. María se ha quedado con un crío menos, pero de eso, nunca se habla.</div><div style="margin-bottom: 0cm;">-¡Ahora sí, cabrones muertos de hambre!</div><div style="margin-bottom: 0cm;">-¿Dónde lo tienen escondido?, ¡hijas de la chingada, ya entréguenlo!</div><div style="margin-bottom: 0cm;">María carga a José, el más pequeño, que aún esta soñando, tira de la manita de Juan, lo arranca de la cama. Él despierta rápido, ya no hace preguntas, regresa por su pistolita escondida bajo la cama. Ella lo jala con toda su fuerza, mientras el pequeño dispara al aire, ¡bum,bum!. Le da un golpe en la cabeza y le tapa la boca con la mano. Juan frunce el ceño y obedece.</div><div style="margin-bottom: 0cm;">-¡Pinches indias cabronas!- grita Manuel con una voz que él no reconoce.</div><div style="margin-bottom: 0cm;">María asoma un ojo entre la madera, ve como golpean en la cara a Lencha, su comadre, oye a sus ahijados llorar. Dos hombres entran a la casa y sacan a Rosita como si fuera un bulto, la tiran en medio de la tierra y frente a su madre que ve como le alzan la falda, le embarran babas y manos por todo el cuerpo. Lencha suplica. Luego cuatro chamacos que le parecen sus primos golpean a dos vestidos de verde sin que ellos sufran ningún daño. Ellos tienen cascos, armamento, los derriban sin mayor esfuerzo. </div><div style="margin-bottom: 0cm;">Lencha ya no grita.</div><div style="margin-bottom: 0cm;">María la ve tirada junto a otros cuerpos que guardan silencio.</div><div style="margin-bottom: 0cm;"><br />
</div><div style="margin-bottom: 0cm;"><br />
</div><div style="margin-bottom: 0cm;">Manuel se enlistó hace tres años, sus padres lloraron, suplicaron por su regreso. Él estaba listo para la lucha, para su lucha, la de su pueblo, decían. Desde pequeño recorrió con su padre mucha montaña, sumando más brazos a lo que ellos llamaban <span style="font-style: normal;">el fin de la larga noche.</span> </div><div style="margin-bottom: 0cm;"><br />
</div><div style="margin-bottom: 0cm;"><br />
</div><div style="margin-bottom: 0cm;">En medio de la nada: gritos, balazos son lo único que se escucha, ya ni siquiera el ladrido de los perros.</div><div style="margin-bottom: 0cm;"><br />
</div><div style="margin-bottom: 0cm;"><br />
</div><div style="margin-bottom: 0cm;">Un martes de agosto el joven Manuel fue al centro de la ciudad por un encargo, la primera vez que se alejaba del pueblo; su padre le advirtió lo que encontraría allá abajo, pero nunca lo hubiera podido imaginar de esa manera. Desde la ventana de la Van, la visión de la ciudad se le había clavado en las pupilas como una aguja: cantinas en cada esquina, mujeres maquilladitas, hombres con billetes en las manos. Le dolieron los ojos.</div><div style="margin-bottom: 0cm;">En el camino a la farmacia dos hombres de verde le cerraron el paso, le hicieron preguntas para las que su padre le había dado las respuestas; entre risas lo dejaron seguir.</div><div style="margin-bottom: 0cm;"><br />
</div><div style="margin-bottom: 0cm;"><br />
</div><div style="margin-bottom: 0cm;">María remueve una tabla de la pared trasera de la casa, Luis había preparado esa pequeña trampa para escapar. Al quitarla, ve del otro lado a dos pequeños, los hijos de su hermana Sara, les hace una seña para que se acerquen; los niños corren asustados hacia ella. Les pide se tomen de las manos y les indica hacia dónde tendrán que correr lo más rápido que puedan.</div><div style="margin-bottom: 0cm;"><br />
</div><div style="margin-bottom: 0cm;">Manuel llevaba una bolsa de estraza bajo el brazo, le quedaron 10 pesos para pagar el regreso. En la puerta de la farmacia lo esperaban los mismos hombres de hace rato, pero ahora de mezclilla y algodón. Venían con varios más.</div><div style="margin-bottom: 0cm;">-¿A dónde?- increpó el más moreno.</div><div style="margin-bottom: 0cm;">Manuel intentó esquivarlos. </div><div style="margin-bottom: 0cm;">-Pero sin miedo, no le vamos a hacer nada- dijo sonriente, al momento en que le enseñaba un cañon asomándose entre sus ropas.</div><div style="margin-bottom: 0cm;">Manuel, por un momento, se detuvo a ver el rostro de sus acosadores. Muy atrás y con la cabeza gacha, le sonrió con vergüenza Ramirito. No lo veía desde hacía años, la última vez habían volado un papalote.</div><div style="margin-bottom: 0cm;">-¿Qué pasó, primo?, ¿qué hace por acá?- preguntó Ramiro acercándose;-vamos por unos tragos.</div><div style="margin-bottom: 0cm;">-No, yo no tomo- contestó confundido.</div><div style="margin-bottom: 0cm;">Los otros hombres reían y lo empujaban.</div><div style="margin-bottom: 0cm;">¡-Mira nomás, este indio, que no quiere tomar!- gritó uno, soltó la carcajada.</div><div style="margin-bottom: 0cm;"><br />
</div><div style="margin-bottom: 0cm;"><br />
</div><div style="margin-bottom: 0cm;">María corre con José en brazos. Los tres pequeños vienen detrás. Atraviesan un buen trecho de matorral. De reojo alcanza a ver a Sara de rodillas frente a dos militares que la obligan a tragar el mazo carnoso que tienen entre las piernas. </div><div style="margin-bottom: 0cm;">María tiene ganas de matar, sólo puede correr.</div><div style="margin-bottom: 0cm;"><br />
</div><div style="margin-bottom: 0cm;"><br />
</div><div style="margin-bottom: 0cm;">Ramiro y sus compinches bebían, Manuel callaba.</div><div style="margin-bottom: 0cm;">-Ay, paisa, usted no entiende: aquí solamente somos empleados, hacemos un trabajo, no queremos problemas, pero una orden, es una orden, y pues, ni modo, para eso estamos- explicaba tranquilo el hombre más moreno.</div><div style="margin-bottom: 0cm;">-Y además estamos orgullosos, ¿qué no?- le dijo “El Bolas” a Ramiro, mientras le servía otra copa a Manuel-.Tenemos empleo, dinero, educación, ya dejamos lejos esa tierra dónde éramos como animalitos desnudos, hambrientos.</div><div style="margin-bottom: 0cm;">-¡Háganos caso!, déjese de ideas, mejor supérese, trabaje para su país, verá cómo lo van a respetar, se va a casar bien, va a ganar bien, va a ser todo un hombre.</div><div style="margin-bottom: 0cm;"><br />
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</div><div style="margin-bottom: 0cm;"><br />
</div><div style="margin-bottom: 0cm;"><br />
</div><div style="margin-bottom: 0cm;">Después de varios minutos, las piernas de María ya no pueden más, el peso de José se ha vuelto insoportable, los niños apenas pueden dar paso, falta poco para escapar, internarse en la selva, esperar a que se hayan ido. </div><div style="margin-bottom: 0cm;"><br />
</div><div style="margin-bottom: 0cm;"><br />
</div><div style="margin-bottom: 0cm;">Mareado por el alcohol, por las ideas, Manuel no regresó a casa. </div><div style="margin-bottom: 0cm;"><br />
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</div><div style="margin-bottom: 0cm;">Entre la maleza, se detienen por algunos minutos. José despierta, patalea, María intenta contenerlo.Susana la niña más grandecita, su sobrina, se ofrece para cargarlo, María acepta. Camina detrás para cuidar sus espaldas. Avanzan a tientas.</div><div style="margin-bottom: 0cm;">-¡Abuelo!,¡abuelito, no!- brota de una infantil garganta.</div><div style="margin-bottom: 0cm;">El grito interrumpe las oraciones de María. Un golpe seco. Una maldición que no se entiende. Un anciano cayendo sin remedio. Un pequeño que sale corriendo disparado por la angustia.</div><div style="margin-bottom: 0cm;">María se esfuerza por detener a Juan. Ni su brazo, ni su voz lo alcanzan. El niño es veloz. </div><div style="margin-bottom: 0cm;">Las armas se precipitan hacia los pequeños revelados a la luz de las linternas. </div><div style="margin-bottom: 0cm;">Las balas han silenciado los llantos. </div><div style="margin-bottom: 0cm;"><br />
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</div><div style="margin-bottom: 0cm;">Manuel a veces pensaba en su familia, no a veces, siempre, por las noches creía escuchar la voz de su madre llamandole para cenar, la cara de María se le aparecía en sueños como la de una virgen, lloraba, lo consolaba, pero luego veía a su padre, fúrico, apuntandole, dandole una bofetada, tragandose las lágrimas, y Juan, y el abuelo. Manuel casi nunca podía dormir, a veces se emborrachaba, otras ahogaba su pena entre los pechos de una mujer pagada, lo consolaba saber que ahora tenía medios para escapar, tal vez a la ciudad, tal vez a un lugar dónde nadie supiera sus orígenes.</div><div style="margin-bottom: 0cm;"><br />
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</div><div style="margin-bottom: 0cm;">Bajo un cielo sin estrellas, María, emite un alarido que desgarra la selva. Que enchina la carne. Que parece provenir de un animal maldito. Lo escuchan los de verde y se persignan.</div><div style="margin-bottom: 0cm;">Mutilada, María, atraviesa lentamente el charco de sangre, hunde en él sus pies desnudos que gotean al dar el paso. Se inclina sobre la carne quieta, tibia. Besa los cuerpos amados. Intenta cargar al más pequeño, es imposible con un solo brazo.</div><div style="margin-bottom: 0cm;">Uno de los uniformados se acerca, le ilumina el rostro. María alza la vista. Sus ojos vacíos, muertos, ya no miran: apuntan, fulminan al instante, se encuentran de frente con otros ojos, rotos, inundados, que no pueden escapar de esa mirada. Manuel sostiene un arma caliente que le pesa, que le quema las manos. Sin fuerzas, la deja caer junto a una pistola de madera bañada de rojo.</div><div style="margin-bottom: 0cm;">Esa, noche, esta noche, en medio de la oscuridad María comparte su pena. Aún, muy lejos, puedo escucharla gritar:</div><div style="margin-bottom: 0cm;">-¡Ay, mis hijos, ¡Ay amados!</div><div style="margin-bottom: 0cm;"><br />
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</div>chikipunkhttp://www.blogger.com/profile/10898041525048034552noreply@blogger.com1