domingo, 15 de abril de 2012

IMPRESIONES ANTE LA NADA


Llego a la funeraria,
pregunto la ubicación de la sala,
me preguntan el nombre del difunto,
lo menciono y me responden:
no tarda en llegar el caballero.
Estoy en una sala de espera,
pasa un hombre y dice a otro:
No quiero que te destruyas tomando.
Sala de espera.
¿qué se espera ante la muerte?
¿es una interrupción?
¿es una pausa?
Muerte inconjugable.
No sé que pienso,
escribo.
Seguiré esperando.
En estos lugares no pasa el tiempo,
lago de horas estancadas.
La muerte muerde.
Oraciones.
Canto de angustia como manto.
Nos aferramos.
Misericordia.
Negándonos.
Piedad.
Sólo lástima.
Destierro.
Lástima de vernos.
Destierro.
Maldita Eva.


Nombramos a Dios
no hay formas,
ni remedios,
ni puentes.
¿si no es con voz, entonces como?
Dios anula
el único vehículo.
Como la vida, el misterio de la muerte, 
en nombrar está

el vacío



y actúa el tiempo y la materia y Dios y la comprensión
ahí,
donde no podemos acceder
y lo intentamos, lo intentamos...

Esta condición nos impide llegar a esos confines. 
Esta condición ficcionó esos confines
(para tener sentido)
Si no ¿para qué todo?
¿Y si el misterio y el vacío y la palabra y Dios,    ?        


Oraciones para no naufragar por siempre.
Una balsa para llegar a la orilla.
Remar hasta esa isla, 
donde no sabemos si habrá agua, 
donde no sabemos si habrá retorno.

O callar.

jueves, 5 de abril de 2012

Laberinto

A sabiendas de mí. 
Falso extravío. 
De frente, me doy la espalda. 
Me miro los pies empapados por mis ojos 
que no dejan de lloverte 
a ti, ausencia nube,  
me miro los ojos inflamados de ti  
que no te ven,  
ausencia vaho, 
me escucho los silencios retumbar 
por no nombrarte. 
¿Puede sentirse lástima
ante la pérdida, 
con la que se nace? 
Si no estas y yo sí. 
¿Dónde entonces?
Voy a buscarte Minotauro, 
a ti, que sabes la piedad  
por uno mismo.