domingo, 13 de mayo de 2012

CADEREYTA


Unos dicen que son malos, que merecían la muerte
la decencia alcanza para pronunciarse. 
El horror es un manto, es una mancha. 
El horror tiene dedos, acicalan la nuca por la noche.

Pies, manos, cavidades, unos huesos  
ni a nombre llegan: CUERPOS.
Yo también me llamo Cuerpo.

El horror se esta quedando sin empleo. 
¿Qué se necesita para estremecerse? 
Ahora todos somos jueces 
ahora somos un andrajo. 
Todos tenemos nada ante la fosa, 
ni siquiera la vergüenza es suficiente.  
El asco cotidiano huele a flores. 
Vomitarnos encima es baño diario. 
Cuarto de aseo del alma: 
exprese pena, no se le vaya a notar la peste.
Unas lagrimitas por aquí, unos gritos por allá. 
Anestesia gratis para todos.

Hoy esos que no son más,
que nunca fueron.
El horror es agua de lago, lago estancado, lago de lirios, lago seco.    
Hoy. 
Las moscas son los únicos testigos.
Las moscas son las últimas en acariciarlos.