miércoles, 29 de diciembre de 2010

DESIERTO ROJO

Abierta, me besas
tu lengua sabe a sal,
mis flores caen,
crujen bajo mis pasos
me nacen otras.
De los labios, en el centro del rencor
una orquídea purpúrea florece peligrosa
tus palabras riegan las bellezas de mis mounstruos
sus miserias,
sus bocas mal dentadas devoran sin pudor tus miedos,
se han tragado el infiernito
que guardas detrás de tus pestañas.

Fui selva, bien lo sabes
tu aliento como viento
desfiguró mi rostro
ahuyentamos a las nubes
dunas crecen por mi vientre
estoy desnuda ante tus rayos.

¡Quémame!
El desierto a falta de agua tiene llamas,
¡Quémame!
El sol acaricia destruyendo.

1 comentario:

  1. me gusta mucho porque tiene muchas ondas que también escribo, eso de jugar con el desierto, la sal, la piel y las pieles, el roce continuo de cuerpos y esa desesperación que luego puedes obtener. Me gusta como incias...genial, en cada palabra!!

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